La reproducción asexual es un acto -aunque común- muy especial en la naturaleza. Se sabe que los tiburones y hasta 80 especies de vertebrados se reproducen de esta forma. La nueva noticia se encontró evidencia del nacimiento de polluelos de cóndores por reproducción asexual. Esta noticia abriría la posibilidad de que majestuosas aves también son partidarias de este proceso biológico.
De acuerdo con investigadores, los cóndores hembras dieron vida a sus polluelos incluso con la presencia de un macho. El primer nacimiento excepcional se dio a inicios de los 2000 y el segundo ocurrió poco después.
Sin embargo, los investigadores decidieron analizar las muestras biológicas de los cóndores y fue ahí como descubrieron su particular proceso de nacimiento. Gracias al programa de reproducción dirigido por la Alianza de Vida Silvestre del Zoológico de San Diego se supo que los polluelos contaban con diferencias genéticas a las del resto de los polluelos.
Ninguno de las dos evidencias de material genético se relacionaban con alguna muestra de los machos presentes. Esto significaba que los polluelos eran genéticamente diseñados únicamente por su madre.
“Simplemente fue una sorpresa. Nuestros resultados mostraron que ambos huevos poseían los cromosomas sexuales masculinos ZZ esperados, pero todos los marcadores solo se heredaron de sus madres”- Oliver Ryder, director de genética de conservación de la alianza.
Cóndores, una especie más para la reproducción asexual
Aunque los polluelos no están físicamente en el planeta, sus muestras genéticas permitieron descubrir algo nuevo y muy común. La partenogénesis se extiende a lo largo y ancho de los vertebrados.
Peces, reptiles y ahora aves se unen por una característica muy particular y fascinante; poder reproducirse sin la necesidad de una pareja masculina. En las aves la reproducción asexual no ha sido muy común, pero este descubrimiento abre la posibilidad de explorar aún más las capacidades de las especies con alas.
Incluso, en esta ocasión se puede resaltar algo mucho más particular. En la mayoría de los casos de reproducción asexual, esta se produce por una ausencia de un ejemplar masculino. En el caso de los cóndores, ambas hembras tuvieron más de un macho disponible.
La posible explicación es que hubo ausencia de un macho adecuado. Desde este sentido, las cóndores hembras tomaron la decisión de inclinarse hacia la reproducción asexual como el mejor de los procesos. No cabe duda de que en la naturaleza queda mucho por explorar y descubrir. Con cada paso que da la ciencia se amplían inmensamente las posibilidades de vida y desarrollo, tan sólo queda que estemos dispuestos a alimentar la curiosidad.