En las décadas de 1960 y 1970, las raíces del punk se sacudían. En Nueva York, la incipiente curiosidad de Patti Smith se alimentaba de Allen Ginsberg, Gregory Corso y otros para crear un híbrido entre poesía y rock que después inspiraría Horses.
Siguiendo el consejo de su amigo Sam Shepard, Patti Smith agregó a sus lecturas de poesía públicas un poco de música, con el objetivo de eliminar la sensación de aburrimiento. En consecuencia, creó una lectura de poesía acompañada de su guitarrista Lenny Kaye en la St. Mark’s Church.
El resultado fue una extraordinaria lectura de poesía en solitario que ocasionalmente se envolvía en el sonido de la guitarra. Por suerte, la grabación original de 1971 sigue viva y hoy la podemos considerar el nacimiento de un legado de poesía musical.
Destapando el origen de la poesía musical de Patti Smith
Algunos de los más cercanos colaboradores de Smith dudan en llamar “canciones” a estas piezas. De hecho, consideran que son piezas dotadas de una profunda y esencia y con un estilo de música muy especial que podrían haber generado la idea de “punk” como género.
Sin embargo, Smith cree que lo que logró no es nada fuera de o extraño al punk. Pero, sin duda, estos extractos están plasmados de una energía y actitud especiales. La poesía punk (o como sea que cada uno decida llamarla) nació en Nueva York, y Patti Smith ha sido un impulso tan importante que mantiene hasta nuestros días la vitalidad de esta corriente.
Al final del día, la experimentación que conlleva la música puede crear escenarios y estilos tan diferentes como el propio ser humano. Navegando a través de la historia de la música y sus creadores es como encontramos explicaciones a lo que experimentamos hoy.
Si alguna vez creíste que el punk estaba muy alejado de la poesía, tal vez puedas explorar un poco más ambos mundos. Es aquí, en lo profundo de la curiosidad, donde podemos encontrar las conexiones de lo que nos rodea y, poco a poco, lograr mayor claridad.
