Foto: Fundar
En Oaxaca, el Istmo de Tehuantepec, una zona ventosa, ha sido en los últimos años colmada de parques eólicos. Por un lado, se trata de energía verde, pero por otro, estos proyectos, más de 24 instalados a la fecha, han recibido muchas críticas por parte de ambientalistas y defensores de derechos humanos.
El biólogo Fernado Córdova, en una de sus colaboraciones para este sitio advierte:
La implementación de parques eólicos en el Istmo de Tehuantepec ha causado muchos conflictos debido a que ha estado acompañada del despojo de las comunidades locales, la exclusión de la población en la toma de decisiones, graves impactos ambientales, opacidad en los beneficios económicos y el menosprecio a las opiniones de los especialistas.
También, las comunidades zapoteca y binniza que habitan la zona, han sido excluidas de las consultas previas a las que tienen derecho como parte de los acuerdos internacionales de México en materia de derechos indígenas. Las autoridades habían pasado por alto esta garantía y habían ya aprobado el megaproyecto “Eólica del Sur”; el paso más significativo que dieron fue la Autorización de Impacto Ambiental.
Hace unos días, ante esta situación, fue anunciado que el amparo interpuesto por al menos 1166 indígenas binniza del Istmo de Tehuantepec ha resultado en la suspensión de “todas las autorizaciones, permisos, vistos buenos, aprobaciones, licencias y cambios del uso de suelo otorgados”, esto como una orden del Séptimo Juez de Distrito de Salina Cruz.
Esta es considerada una victoria indígena en el marco de los mega proyectos eólicos en el Istmo. No puede seguir replicándose un modelo de despojo, en pro ahora, de la energía verde; misma que, de hecho, es cuestionada por especialistas. ¿Energía verde pese a todo?
Twitter de la autora: @anapauladelatd