Top: 10 remedios caseros para tu mascota

Se estima que este año se invertirán 53,000 millones de dólares en mascotas, sólo en Estados Unidos. De ese total, 26,000 millones estarán destinados a artículos que requieren empaque, envío o que están fabricados con objetos plásticos o tóxicos para el medioambiente.

Podemos sustituir fácilmente muchos de estos objetos con ingredientes naturales que se pueden encontrar en casa. Los beneficios serán para la Madre Tierra, tu bolsillo y tu mascota.

Pulgas y cítricos. A las pulgas no les gusta el ácido cítrico, así que puedes frotar el pelaje de tu mascota con pequeñas cantidades de limón, naranja o alguna fruta similar.

Pulgas y levadura. Añade una pizca de levadura a la comida de tu mascota para ayudarla a combatir a las pulgas.

Pulgas y agua. Uno de los remedios más antiguos y eficientes para eliminar a las pulgas es simplemente el agua. Recuerda bañar a tu mascota seguido (¡sólo ten cuidado con no desperdiciar agua!). Puedes usar un shampoo suave o el jabón para lavar los platos.

Pulgas y la limpieza de la casa. Recuerda asear la casa para ayudar a combatir a las pulgas. Aspira frecuentemente los lugares favoritos donde se acuesta tu mascota, sillones, alfombras o colchonetas, y limpia el suelo con un desinfectante natural.

Manzanilla y piel irritada. Haz un té de manzanilla, vacíalo en una botella y déjala en el refrigerador, y después aplícala a la piel de tu mascota. Es excelente para aliviar las irritaciones de la piel.

Vitamina E y piel irritada. Aplica aceite con vitamina E en las zonas irritadas de la piel de tu perro.

Avena para la comezón. Si notas que tu perro se rasca demasiado, haz una pasta con avena (colada muy fina, o bien, de bebé) y un poco de agua. Aplícala en las zonas afectadas. Déjala por unos 10 minutos y luego enjuaga.

Para la vejiga. Los gatos tienden a padecer de la vejiga y la uretra. Si es el caso, puedes darle a tu gato jugo de arándano diluido en su tazón de agua o bien una cápsula de arándano. Sólo consulta con tu veterinario la dosis apropiada.

Bolas de pelos de gato. Cepilla regularmente a tu gato y al terminar pasa una toalla húmeda por su pelaje.

Prefiere los platos de metal o vidrio. Las bacterias que anidan en los platos de plástico pueden ser irritantes para los ojos o la cara de tu mascota. Elige, mejor, platos de vidrio o de metal (además de la evidente razón de que así no consumes objetos plásticos) y lávalos a fondo al menos una vez por semana.

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