Árboles plagados de chicles, invadidos de basura o simplemente muertos; estas son algunas de las imágenes que cualquier transeúnte puede observar a lo largo de su jornada. A pesar de que los árboles son proveedores de vida, la mayoría de ellos que se encuentra dentro de la infraestructura urbana sufre de contaminación del suelo, agua y aire, así como de la inaccesibilidad de los mismos. Se altera su medio ambiente a través de la modificación del drenaje, iluminación, clima y trato de los habitantes, entre otros.
La arboricultura moderna ofrece una serie de prácticas rutinarias para mejorar las condiciones de los árboles, así como sus infalibles beneficios al ambiente.
A fin de generar un cuidado adecuado de estos seres vivos, se necesita tomar en consideración que los árboles jóvenes cuentan con menos de 5 años de plantados, mientras que los maduros son los que llevan más de 5.
Cada uno de estos seres necesita una apropiada aireación del suelo, es decir, un lugar que permita la circulación del aire y agua al interior del sistema de las raíces. De acuerdo con Árboles y Jardines: “debe dejarse libre 30cm a nivel alrededor del tronco, sin removerse, ni hacer cajeta, ni amontonar suelo, ni colocar pasto u otras plantas, tampoco regarse. El resto de la superficie libre bajo la copa debe aflojarse con el empleo de un pico, golpeando sin que la punta penetre muy profundamente”. Cuando el árbol se encuentra en una zona cubierta de pavimento o pasto, puede seguirse el mismo procedimiento pero antes de la temporada de lluvias.
A continuación puedes hacer uso de fertilizantes orgánicos para regular la composición química del suelo. Es recomendable aplicar entre 1 y 2kg por cada 100m2 de superficie (debajo de la copa). Se recomienda hacerlo a principios de la primavera.
Fotografía principal: Christian y Sergio Velasco / Flickr