Durante una investigación científica, los biólogos marinos tuvieron la fortuna de observar cómo un pulpo en False Bay, Ciudad del Cabo, trataba de alimentarse del sebo que formaba parte de una investigación cuando, repentinamente, un tiburón comenzó a atacarlo. Para la mala fortuna del escualo, el pulpo se defendió con un solo tentáculo y este se alejó.
Los expertos admiran el poderío y la adaptabilidad del pulpo quien, a lo largo de la historia de la humanidad, ha sido una de las especies que han tenido la capacidad y necesidad de adecuarse a las variaciones que los océanos han tenido.
Los pulpos son realmente lo más parecido a la inteligencia alienígena. Si pretendemos comunicarnos con ellos resultaría inútil y mucho más si tratamos de penetrar en su blanda y gelatinosa cabeza.