Científicos australianos han logrado reactivar el genoma de una rana extinta. El equipo del “Proyecto Lázaro” (en homenaje al personaje bíblico vuelto a la vida milagrosamente) implantaron núcleos de células recogidas de tejidos almacenados desde 1970 a temperatura de congelación en otra especie de rana. Algunos de los huevos de estas ranas fueron identificados como portadores del material genético de las ranas exintas.
El batracio en cuestión respondía al nombre de Rheobatrachus sillus, una de las dos especies de ranas que dan a luz a través de la boca. Su nombre común en Australia es rana Platypus. Ambas especies se extinguieron durante los 80, y su método reproductivo no deja de ser sorprendente: luego de que los huevos fueran fertilizados por el macho, la hembra los engulle y conserva en el estómago hasta que las crías nacen, un proceso de seis semanas, durante las cuales la madre no come nada. Su nacimiento se realizaba a través de la boca de la madre, una vez que la cría rompe el cascarón en el interior de la madre.
El “Proyecto Lázaro” parece una esperanza fuerte para especies que han dejado de existir, como el pájaro dodo, el tigre de Tasmania, el macao rojo cubano o la moa gigante de Nueva Zelanda. El profesor Mike Archer de la Universidad de Nueva Gales del Sur, en Sydney, Australia, y responsable directo del proyecto, afirma: “Hemos reactivado células muertas dentro de otras vivas y devuelto a la vida el genoma de la rana extinta durante el proceso. Ahora tenemos células frescas en criopreservación de la rana extinta para futuros experimentos de clonación.”
Y es que, como ha sucedido en el pasado, los clones no suelen tener vidas muy largas. Es por eso que, aunque entusiasta, este éxito es apenas parcial: “Hemos demostrado solamente la gran promesa que esta tecnología ofrece como una herramienta de conservación, cuando cientos de especies de anfibios en el mundo se encuentran en descenso catastrófico.”
Los detractores dirán que el hombre no debe jugar a ser dios, pero los conservacionistas liberales podrían ver también una oportunidad de que las especies que actualmente habitan el planeta y que se extinguen por factores humanos tengan una segunda oportunidad en un futuro mejor. Quién sabe, tal vez el sueño de Parque Jurásico esté, después de todo, a unos pocos cromosomas de distancia.
[Gizmag]