Las temperaturas en la ciudad de Roma han llegado a los 40°C, por lo cual los encargados del zoológico congelen alimentos para los inquilinos del lugar.
Los más de mil animales que viven en el zoológico de Roma fueron consentidos con gigantes cubos de hielo rellenos de carne cruda y frutas para evitar que sufrieran insolación y deshidratación. Los animales parecieron apreciar el gesto y pasaron horas lamiendo sus alimentos helados.
A los monos y otros primates les dieron cañas de bambú para chupar, rellenas de yogurt y sandía congelados para mantenerse frescos. Además de ayudar a refrescar a los animales, los aperitivos helados los estimulan a buscar más comida y mantenerlos en movimiento.
El zoológico de Roma, uno de los más viejos de Europa, celebró su 100° aniversario el año pasado.