El término de caza furtiva se ha utilizado únicamente para animales silvestres. Pero la obsesión humana por recolectar aquello que no le pertenece, ha extendido este concepto hasta otros seres vivos. Quizás resulta un poco extraño de imaginar, pero en África se están suscitando casos de caza furtiva de plantas por la creciente moda de los coleccionistas de suculentas.
Para satisfacer la incansable y creciente obsesión por las plantas de interior, se han estado dando casos de delitos en contra de la naturaleza. África es un continente megadiverso, pese a sus extremos climas, es el hogar de especies que no se pueden encontrar en ninguna otra parte del mundo, tanto de animales como de plantas. Lamentablemente entre los factores principales de que algunas especies animales de la región estén consideradas como en peligro de extinción, no sólo se debe a la destrucción de su hábitat, sino también al tráfico ilegal y a la caza furtiva.
Cazadores furtivos de suculentas
Hasta ahora ese concepto era únicamente utilizado para animales. Pero la creciente demanda de suculentas raras ha ocasionado que distintos proveedores del mercado negro vayan en busca de especies exóticas. Los casos son graves, incluso se sabe que los compradores extranjeros suministran a la población local lecturas de GPS de lugares donde crecen las plantas más raras. Así se ha estado generando una caza furtiva de suculentas en la que participan tanto los cazadores, como los distribuidores y los compradores que obtienen las especies en el mercado negro.
Los cazadores furtivos de suculentas deambulan por Sudáfrica, donde se encuentran aproximadamente un tercio de todas las suculentas del planeta. Desde luego que no se trata de una cacería como en el caso de los animales, pero es igual de dañino para los ecosistemas. Los cazadores desentierran las plantas y cactus de especies exóticas, para luego distribuirlas a los compradores en Asia, Europa y América del Norte. Lugares donde ha aumentado considerablemente la demanda de plantas de interior de especies raras.
¿Por qué la caza furtiva de plantas es tan importante?
La caza furtiva de suculentas se ha vuelto un problema grave al que hay que prestar atención, ya que el número de muchas de estas especies es pequeño. Algunas suculentas de especies amenazadas sólo pueden encontrarse en ciertos valles o en lo alto de montañas específicas. Es fácil percibir que con poblaciones tan pequeñas, un solo asalto de caza furtiva podría terminar con una especie completa llevándola a la extinción.
Además, las plantas que hace unos años no eran consideradas como raras o exóticas, ahora lo son debido a los cazadores furtivos. La demanda de suculenta se ha incrementado por los cielos y simplemente la naturaleza no tiene la capacidad para satisfacerla. Debemos aprender a respetar lo que no nos pertenece y aprender que todo en esta naturaleza tiene un lugar importante. Cada especie juega un rol esencial en el funcionamiento de los ecosistemas, si sustraemos un eslabón, ponemos en riesgo a todo el sistema natural.
Y esto no necesariamente significa renunciar a traer la naturaleza al hogar, significa hacerlo de manera responsable. Asegurándose de que las plantas que llegan al hogar, no tengan una procedencia ilegal, además de ser adecuadas para la zona geográfica donde se habita. Hay tantas especies de plantas que se necesitan en la ciudad, como las flores ricas en néctar para alimentar a los polinizadores que están en peligro. Hay que aprender a desarrollar una conexión consciente con la naturaleza y dejar de lado la idea obsesiva de querer poseer lo que no nos pertenece.