Tener plantas en nuestros espacios vitales ya es casi un imperativo. No sólo para oxigenar los lugares que habitamos, sino incluso para reanimar la vida, ya que las plantas estimulan la creatividad y realzan nuestro animo de manera exponencial.
Además, crearnos el simple hábito de admirar y cuidar –aunque sea un poquito– a estos maravillosos seres es una excelente oportunidad para reflexionar, y sin duda es un ritual que puede ayudarte a sobrellevar la vida.
Lo malo es que, por las rutinas propias de la existencia, y por los miles de distractores que nos rodean a diario, tememos no poder cuidar de nuestras plantas. O peor aún: ya lo hemos intentado, pero sólo hemos logrado que mueran lentamente a causa de nuestra dispersión y falta de cuidados. Esto pasa, sobre todo, cuando no son plantas resistentes.
Por eso, si esto te ha ocurrido, quizá se debe a que no escogiste la especie de planta ideal. Existen las que son en extremo delicadas, mientras que otras son unas auténticas guerreras que te permitirán reverdecer tus espacios vitales sin temer a nada. Y además, ¡son de las más preciosas!
Estas son 10 plantas resistentes, poco exigentes y muy, pero muy bellas:
1. Zamioculca (Zamioculcas zamiifolia)
Es una planta tropical originaria de África, que se ha vuelto famosa por su hermosura y resistencia. Crece perfectamente tanto en zonas iluminadas como a la sombra.
2. Poto (Potus)
También conocida como “teléfono”. Esta es una enredadera muy común y bastante hermosa cuando empieza a trepar por paredes, ventanas y todo lo que se atraviese. Es una planta que busca la luz.
3. Lirio de paz (Spathiphyllum)
No necesita luz directa, ni demasiada agua: dos veces a la semana bastarán, y si se te llega a olvidar no lo resentirá demasiado.
4. Cactus (Cactaceae)
No hace falta decir mucho de por qué esta planta es resistente, ¿cierto?
5. Planta o árbol de Jade (Crassula ovata)
Una suculenta de las preferidas. Estas plantas son parientes de los cactus, y pueden sobrevivir en cualquier lugar –incluso la habitación del baño–, pues resisten los cambios de temperatura.
6. Cactus de navidad
Pese al nombre, esta planta en realidad no es familiar del cactus, como sí lo es el jade. Pero al igual que este último, el cactus de navidad es sumamente resistente y no necesita tener su suelo húmedo. Además, es precioso.
7. Helecho (Tracheophyta)
Es la planta más antigua del planeta: ¿aún dudarías de su resistencia? Si bien existen muchísimas variedades –algunas más frágiles que otras–, en general, el helecho sólo necesita tener la tierra de húmeda a mojada y estar expuesto al aire libre (no al sol). Su plus es que, cuando menos te lo esperas, se rehabilita con rapidez.
8. Cinta (Chlorophytum comosum)
Esta belleza colgante sólo necesita agua dos veces por semana, pero sus fuertes hojas aguantan cualquier olvido y no requieren de ningún otro cuidado alternativo.
9. Sansevieria (Sansevieria)
La sansevieria no sólo aguanta faltas prolongadas de agua y luz, sino que es resistente al ataque de plagas y puede adaptarse a las altas temperaturas. De hecho, se aconseja que su tierra esté casi seca.
10. Palmera de salón
Su crecimiento es lento pero seguro, ya que resistirá a todo, por su adaptabilidad y resistencia. Aunque es un tipo de palmera, no necesita sustratos especiales y no resiente las bajas temperaturas.