Debajo de nuestro pies suceden cosas mágicas. Las plantas tienen habilidades que los seres humanos no podemos percibir a simple vista, y una de ellas es su capacidad de tejer una red orgánica de comunicación inigualable.
Las plantas son mucho más sensibles de lo que el ser humano se ha acostumbrado a percibir. Son capaces de escuchar, recordar, moverse e incluso pensar. Pero si vamos un poco más allá de la estructura física de las plantas y seguimos sus raíces hasta lo más hondo, encontramos algo extraordinario: señales eléctricas.
De acuerdo con una investigación de la Universidad de Alabama, una red orgánica de comunicación fue encontrada justo debajo de una superficie ocupada por plantas. Entre unas plantas y otras se entrelaza una red amplia de señales eléctricas que se propagan a través de hongos micorrícicos.
¿Cómo funciona esta red orgánica de plantas?
En el circuito, estos seres generan las señales eléctricas. Cuando la comunicación comienza, cada planta lanza su señal, que navega por todas sus partes hasta llegar a la red profunda.
Ahí se encuentra con las señales de otras plantas y la comunicación crece. Hasta ahora no se sabe si la red orgánica funciona para comunicar a distintas especies, pero es seguro que a través de ella ocurren cosas extraordinarias.
Los mensajes que por ella se transportan son desconocidos, ya que la cognición de la red está mucho más allá del estudio de estas señales eléctricas. El siguiente paso posiblemente será averiguar la frecuencia de las señales, si existen en todo un bosque o incluso si hay señales a través del aire.
Todo en las plantas es lenguaje, ya sea el movimiento, el olor, etc., su forma de comunicar es un reflejo de lo más profundo de su sentir. El planeta contiene seres muy distintos en su estructura como en su lenguaje, pero depende de nosotros entenderlos y aprender a escucharlos.