Investigadores británicos aseguran que más árboles y otros tipos de vegetación al nivel de la calle pueden limpiar el aire en áreas que normalmente están expuestas a altos niveles de polución.
Se ha demostrado que las plantas ayudan a remover el dióxido de nitrógeno y material particulado en las ciudades. Ambos son malos para la salud.
Hasta ahora, todas las iniciativas en torno a la reducción de la contaminación han adoptado un enfoque de arriba hacia abajo, como destruir coches viejos o unir convertidores catalíticos, algunos de los cuales no han tenido el efecto deseado.
El beneficio de las paredes verdes es que limpian el aire que entra y permanece en las calles de las ciudades.
Plantar más paredes verdes de una manera estratégica podría ser una manera relativamente fácil de tomar el control de los problemas de contaminación de las ciudades más pobladas del mundo.
Estudios previos han demostrado que los espacios urbanos verdes pueden reducir la contaminación, aunque solo en aproximadamente un 5%. Este estudio sugiere que la ubicación estratégica de la vegetación en cañones urbanos puede reducir la contaminación del aire hasta en un 30%.
Las paredes verdes, que consisten en plantas que se trepan por las paredes como la hiedra, pueden actuar como filtros de la contaminación del aire.
[BBC Mundo]