Es un hecho, noviembre de 2020 es el mes más caluroso registrado en la historia del ser humano en el mundo. De acuerdo con el servicio europeo Copernicus, el informe sobre el cambio climático revela que las temperaturas de noviembre superaron la media de los periodos más calurosos en el pasado.
Los análisis del servicio indican que el mes de noviembre superó por 0.77°C la temperatura reunida entre 1981 y 2010. Además, superó por 0.13°C el récord alcanzado entre 2016 y 2019. El periodo entre diciembre de 2019 y noviembre de 2020 presentó un balance climático mensual superior al registrado por 1.28°C.
Copernicus
Esto significa que de 2015 a 2020 se contienen los seis años más calurosos jamás registrados en la historia del ser humano en la Tierra. Ahora, este cifra se enfrenta a los retos mundiales estipulados en el Acuerdo de París firmado en 2015.
Dicho acuerdo especifica que los Estados integrantes se comprometen a reducir las emisiones de gases de efecto invernadero con el objetivo de disminuir el aumento de la temperatura global. Específicamente, se busca mantener la temperatura debajo de los 2°C, de lo contrario nos enfrentaríamos a un escenario catastrófico.
Noviembre 2020, el mes más caluroso y el riesgo de una crisis mayor
Mientras los termómetros siguen marcando el aumento de la temperatura, la Organización Meteorológica Mundial anunció que los esfuerzos por mitigar la crisis deben ser mayores. El 2020 se encuentra entre los primeros años más cálidos y es prioridad respetar y cumplir los compromisos mundiales.
Sin embargo, el verdadero compromiso está en sostener el planeta que permite nuestra supervivencia. La esencia de la crisis climática es reconocer nuestro papel como seres que habitan este mundo y cambiar nuestra forma de vivir para disminuir el impacto en el equilibrio.
Los datos estadísticos pueden marcar un impulso para mejorar, pero todo depende de nuestra capacidad para transformar los mecanismos de vida. Hoy en día todo el mundo experimenta las consecuencias de un desequilibrio.
Siberia obtuvo temperaturas extremas, el océano Ártico también se calentó, Estados Unidos vivió fuertes incendios, al igual que Australia. América Latina está envuelto en inundaciones y otras catástrofes. Europa vive el otoño más cálido, el Ártico vive el nivel más bajo de hielo marino y los hechos siguen. Lo más reciente es una pandemia mundial que surge del consumo de animales exóticos y que después de un año sigue siendo casi tan desconocida como el primer día.
El efecto del cambio climático
Todos estos hechos son de alguna forma el resultado del aumento de las temperaturas. Nuestras acciones se relacionan directamente con el cambio que experimenta la Tierra. Y, aunque el planeta sea tan resiliente y capaz de reconstruirse, la humanidad no lo es.
Dependemos al 100% del ciclo equilibrado del planeta y mover la balanza para reajustar el sistema es urgente. Es posible que nos impacte saber que noviembre es el mes más caluroso del 2020 después de varios años, pero este hecho se traduce en múltiples efectos.
Esto incluye mayores sequías, al igual que menos alimento, en océanos más altos que provocarán inundaciones, en incendios y olas de calor que acaban con ciudades y ecosistemas enteros. Ahora, no sólo se trata de un mes caluroso, sino de una cadena de acciones que impactan la vida.