En la individualidad las hormigas pueden parecer insignificantes ante la grandeza del mundo, pero estos pequeños insectos nunca actúan en soledad, su mayor característica es que siempre forman parte de un todo. Su comportamiento en unidad es tan asombroso que se asemeja al de neuronas de un gran cerebro.
Investigadores de la Universidad de Rockefeller, han publicado un artículo en Proceedings of the National Academy of Science en donde argumentan que las colonias de hormigas, se comportan de manera similar a las redes neuronales. Sería este comportamiento en unidad el que les permitiría tomar decisiones colectivas en pro de la colonia, que no podrían tomar en soledad.
El cerebro de una hormiga apenas si tiene unas 250 mil neuronas, lo que dista mucho de los 86 mil millones de neuronas del cerebro humano. Sin embargo, una colonia promedio de hormigas puede tener cientos de miles de hormigas, lo que es un gran poder de cómputo si es que puedes ponerlo a trabajar en unidad. La sorpresa es que las hormigas sí que pueden funcionar como un gran cerebro colectivo.
Una mente colectiva que toma decisiones
Para probar sus hipótesis, los investigadores analizaron el comportamiento de las colonias de hormigas ante una posible amenaza que en este caso fue el calor. Se percataron de que al elevarse la temperatura del hormiguero, la colonia actuaba dependiendo del tamaño de su población.
Si alguna de las hormigas hubiera decidido salir de inmediato del hormiguero ante el estímulo de peligro, la decisión habría evidenciado que los individuos pueden actuar persiguiendo su propia seguridad y bienestar. Pero esto no sucedió, ninguna hormiga salió en solitario y en cambio, las colonias tendían a quedarse quietas incluso cuando las temperaturas aumentaron, hasta que alcanzaron un umbral y entonces todos se mudaron juntos de manera ordenada.
Las observaciones evidenciaron dos factores importantes para las hormigas antes de realizar la evacuación: la primera desde luego que tiene que ver con el aumento de la temperatura y su gravedad, mientras que la segunda está intrínsecamente ligada al tamaño de la colonia. Entre más grande la población, más tiempo tardaron en mudarse. Esperaron pacientemente hasta alcanzar el umbral y entonces salieron de manera ordenada del hormiguero.
En cambio las poblaciones más pequeñas, salieron casi de inmediato del terrario, probando que las hormigas actúan como una mente colectiva que toman decisiones en conjunto y nunca en solitario. Un resultado interesante, ya que se sabía que las hormigas son insectos que trabajan en conjunto, pero no se sabía si al grado de enfrentar la muerte.
Referencias: Gal, A. Kronauer, D. (2022). The emergence of a collective sensory response threshold in ant colonies. PNAS, 119 (23), DOI.