A pesar de que algunos consideran que utilizar otras especies para explorar el espacio es algo injusto, las agencias espaciales consideran que es la mejor táctica para descubrir los efectos del cosmos en los seres vivos. Recientemente, la NASA se alista para enviar alrededor de 5 mil tardígrados, los extraños pero adorables ‘osos de agua’ y 128 pequeños calamares luminiscentes al espacio. Serán parte de la 22ª misión de reabastecimiento con destino a la Estación Espacial Internacional a cargo de SpaceX. Las criaturas partirán hacia el espacio a bordo de un cohete Falcon 9 desde el Centro Espacial Kennedy en Florida.
Imagen: SpaceX
¿Qué harán los calamares y los tardígrados por la NASA?
Los tardígrados son unos diminutos animales con cualidades extraordinarias. Miden tan sólo un milímetro de largo pero son capaces de soportar presiones fuera de este mundo. Reciben su apodo de ‘osos de agua’ gracias a su apariencia cuando se les mira bajo el lente de un microscopio. Pero no son presas fáciles, soportan condiciones extremas de vida y sobreviven a la radiación. Además, la presión del punto más profundo del océano nada les haría, por ello el vacío del espacio es el lugar idóneo para estudiar sus sorprendentes características.
La misión de la NASA que hará llegar a los asombrosos tardígrados al espacio, también tiene como objetivo transportar 128 crías de calamares luminiscentes, así como plantas de algodón. Será para comprender de mejor manera cómo la microgravedad afecta la resistencia de las plantas y examinar la biología molecular de los osos de agua. Los astronautas buscarán signos de adaptación inmediata durante la permanencia de las criaturas alrededor de la órbita terrestre.
Simbiosis espacial
Por otra parte, se espera que el análisis de las crías de calamar luminiscente que serán enviadas al espacio ayude a comprender la relación entre los microbios del cuerpo y el espacio. Los calamares tienen un órgano especial productor de luz dentro de sus cuerpos, donde las bacterias bioluminiscentes dan al calamar su brillo. La investigación de estas diminutas criaturas busca entender la relación simbiótica entre bacterias y calamares. Es decir, buscan comprender la interacción de bacterias con el tejido animal en el espacio.
“Los animales, incluidos los humanos, dependen de nuestros microbios para mantener un sistema digestivo e inmunológico saludable”, dijo Jamie Foster, microbiólogo de la Universidad de Florida e investigador principal del proyecto. “No entendemos completamente cómo los vuelos espaciales alteran estas interacciones beneficiosas”.
La misión de la NASA tiene como objetivo mejorar las condiciones de vida de los astronautas en órbita. Además de comprender cómo el organismo podría sobrevivir a la gravedad cero sin tantas afectaciones. Sin duda el vuelo resultará estresante, pero por ello tanto los tardígrados como las crías de calamar lo harán en estado criogenizado y serán los astronautas de la EEI los encargados de volverlos a la vida para su estudio.