La gran inmensa mayoría de plantas alrededor del globo terráqueo tienen un color característico, el verde inunda la vegetación. Ya sean colores verdes vibrantes o hasta opacos, el caso es que al pensar en plantas el primer color que se viene a la mente es el verde, ya que permea en el mundo vegetal. Pero, ¿por qué las plantas son verdes? Para responder este cuestionamiento hay que aventurarnos en un viaje a través de la composición de las hojas y sus maneras de aprovechar la luz solar.
Por qué las plantas son verdes
La respuesta inmediata al color característico de las planta, es que se debe a unos pigmentos llamados clorofila que se encuentran en el interior de los orgánulos celulares llamados cloroplastos. Es una sustancia observada en muchos organismos fotosintéticos, es decir en las plantas y árboles que absorben la energía de la luz solar.
En este proceso, las plantas absorben la luz proveniente del sol y la transforman en energía química que utilizan para la síntesis de hidratos de carbono a través de la reducción del dióxido de carbono y el agua. De esta forma se alimentan gracias a la luz solar que les permite obtener los recursos necesarios de su medio ambiente. Y aunque la clorofila es la respuesta más inmediata a por qué las plantas son verdes, en realidad hay otro motivo para ello, el Sol.
Luz solar
La luz que nos llega directamente desde el Sol es luz roja, lo que significa que es rica en fotones de color rojo y menos en los fotones con mayor energía del espectro, que son los fotones azules. En una posición intermedia del espectro se encuentran los fotones de luz verde, que tampoco son muy abundantes en la luz solar. Y aquí es donde entran en acción los cloroplastos y la clorofila, que se encargan de captar los fotones de luz para el proceso de fotosíntesis.
Como es bien sabido, la clorofila se encarga de captar la luz solar para luego activar el mecanismo fotosintético que provee a las plantas de alimento. Sin embargo, lo que casi no se menciona es que la clorofila está diseñada para absorber el espectro solar más abundante, es decir, los fotones de color rojo, así como también la más energética, que son los fotones azules. Por el contrario, no absorben los fotones de color verde sino que los reflejan, es por esto que nosotros observamos un verde constante en casi todas las plantas.
La clave está en el Sol
En pocas palabras, las plantas son verdes ya que se adaptaron a la luz específica de nuestro Sol que es rico en fotones rojos. Si nuestro Astro Mayor fuera una estrella de composición distinta cuya abundancia de fotones fuera más azules que rojos, por ejemplo, la historia sería completamente distinta. Las plantas serían azules o negras, dependiendo de la abundancia de fotones.
Luego de millones de años de que la vida surgiera en el planeta, resulta sorprendente pensar que todo en él surgió gracias a la incidencia del Sol y la conjugación de las condiciones idóneas. Y aunque muchos de los porqués se limitan a dar una explicación centrada en el planeta Tierra, la realidad es que el origen de todo yace en el Sol y nuestra relación con él.
