Algunos fenómenos naturales jamás dejarán de sorprender al ojo humano. Los jardines secretos que la gran madre guarda en sus entrañas, se manifiestan a través de espectáculos que maravillan aun al más escéptico testigo. Tal es el caso de las llamadas “firefalls” o cataratas de fuego que aparecen en la región de Yosemite, dentro del Parque Nacional, cuyas montañas forman parte de la Sierra Nevada californiana.
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Este fascinante fenómeno que aparece sólo durante dos semanas al año, alrededor de febrero, se produce cuando las crines de la catarata El Capitán son iluminados por detrás por los rayos del sol unos minutos antes de caer y dejar paso a la noche. El escenario se desdobla en un mágico velo dorado que acaricia las cortinas de piedra de una montaña. Este espectáculo, sin duda uno de los más bellos fenómenos naturales, debe ser capaz de sensibilizar incluso a un gris oficinista de Wall Street. Afortunadamente este evento aun no se ha convertido en un “atrapa turistas” ya que llegar hasta ahí requiere una gran caminata, paciencia, y suerte natural.
Nota cortesía de Pijama Surf