Uno de los mayores desafíos a los que se enfrenta la humanidad es la de conservar sus fuentes de agua dulce, pues como sabemos es la piedra angular para la supervivencia de la vida en el planeta. Sin embargo, la contaminación, el calentamiento global y muchos otros factores están ocasionando que el estrés hídrico sobrepase a las poblaciones. Los primeros en enfrentar la línea de batalla han sido aquellos más descobijados y pensando en ellos, este ingeniero español ha ideado una máquina capaz de generar agua potable con una simple fuente: la humedad del aire.
Enrique Veiga es un ingeniero español jubilado de 82 años que está fuertemente comprometido con las poblaciones más vulnerables. Durante la década de los 90, su país atravesó por una severa crisis hídrica ocasionada por la sequía. Esta fue su principal motivación para crear una máquina generadora de agua que en aquel entonces se usó en las zonas más desventajadas donde el agua potable no llegaba.
Pero décadas después, Vega está consciente de que una máquina con la potencialidad de utilizar únicamente la humedad del aire, podrían ser muy importantes en esta era en donde el estrés hídrico parece estar más presente que nunca.
Dispositivo de condensación
El dispositivo inventado por Veiga es de gran valor, ya que tiene la capacidad de generar agua potable incluso en condiciones climáticas desfavorables. Se le ha probado en ambientes con más de 40ºC de temperatura y ha funcionado de maravilla, lo que sugiere que un desierto no sería un problema para el invento.
Esta no es la primera tecnología de su tipo, ya existen otros tipos de dispositivos que se basan en el mismo concepto de condensación del agua del medio ambiente, sin embargo, este es el único que soporta condiciones extremas de ausencia de humedad. Ha logrado extraer el agua del ambiente incluso con un 15% o 10% de humedad.
La cantidad de agua potable que puede extraer en un día mediante la condensación del vapor de agua en el aire, no es para nada despreciable. Una máquina de este tipo produce cerca de 5 mil litros diarios de agua potable. Funciona aprovechando la energía eléctrica que generan para enfriar el aire hasta el grado de llevarla al punto de condensación.
En pro de las comunidades
El objetivo de Veiga es llegar con su invento hasta las comunidades más desprotegidas del mundo incluyendo África en donde es bien sabido que la escasez de agua y alimentos lleva al límite a las poblaciones. Y lo está consiguiendo a través de la organización benéfica Water Inception fundada en Suiza en 2017 por el refugiado vietnamita Nhat Vuong.
La fundación ya adquirió uno de los dispositivos y lo trasladó hasta Trípoli en el Líbano, mientras que otro de ellos ya está produciendo agua en Namibia.
“En las aldeas de Namibia que visitamos, la gente quedó estupefacta, no entendían y preguntaban de dónde venía el agua. Nuestra idea no es sólo hacer un dispositivo que fuese efectivo, sino también hacer que sea útil para las personas que tienen que caminar kilómetros para traer agua o hacer pozos”, dijo Veiga.
Tanto Veiga como Vuong continúan con su objetivo de ayudar a comunidades alejadas de las ventajas de la sociedad. Esperan que en los próximos años exista un apoyo financiero destinado enteramente a llevar agua y energía eléctrica a aquellos más descobijados.