Los grandes proyectos no se gestan de la noche a la mañana, toman años y a veces hasta décadas en ver la luz. El mundo ha visto la evolución de Ocean Cleanup, que ha tardado más de una década en verse realizado, ha incluido versiones de prueba para limpiar océanos a gran escala. Luego de arduo trabajo para diseñar un sistema de arrastre de plásticos, se puso en acción por primera vez en 2018, aunque no resultó tan bien como se esperaba. Por ello desarrollaron un nuevo sistema nombrado Jenny que ahora ha dado sus primeros frutos. La limpieza oceánica más grande se llevó a cabo con éxito y extrajo toneladas de basura del Pacífico.
Todo surge con una idea
Ocean Cleanup surgió de una idea brillante de un joven neerlandés de aquel entonces 18 años llamado Boyan Slap. Su sueño era ayudar a limpiar la mancha de basura que se aglutina en el Pacífico y poco a poco, he tenido pequeños éxitos ganados. Pero el objetivo central de Slap es limpiar el 90% de plástico flotante para 2040, una meta por la que la empresa sin fines de lucro trabaja arduamente día con día.
Luego de una serie de pruebas y errores con prototipos anteriores y de la mano de especialistas en sedimento marino, Ocean Cleanup finalmente parece haber dado con el prototipo adecuado para la tarea. Llamado System 002, o ‘Jenny’ como le llaman de cariño sus operadores, se ha puesto en marcha, convirtiéndose en la limpieza oceánica más grande del mundo. En los últimos meses, Jenny se dirigió hasta el vórtice entre Hawái y California, donde se aloja la Gran Mancha de Basura del Pacífico, para extraer grandes cantidades de desechos plásticos. Tan sólo en su última excursión, trajo entre sus resistentes redes la asombrosa cantidad de 9 mil kilogramos de basura plástica. Pero esto trae a su vez una gran incógnita, ¿qué sucede con todo el plástico que se extrae del océano?
Esperanzas de terminar con la mancha de basura
Jenny funciona a través de una barrera de arrastre de plásticos especializada que tiene la forma de una U y avanza gracias a la ayuda de dos barcos. Una vez que el plástico queda atrapado en las redes de Jenny, la basura es transportada hasta tierra firme. Ahí, las redes vacían su contenido y el plástico se clasifica para su reciclaje. Incluso algunos de estos plásticos terminan convirtiéndose en gafas para sol, cuya venta ayudan a mantener el proyecto en pie.

Ocean Cleanup
Aunque el trabajo de la limpieza oceánica más grande del planeta es verdaderamente destacable, desde luego que no se trata de un sistema perfecto. Por ahora requiere de un mal necesario para seguir funcionando. Los barcos que se utilizan para hacer funcionar a Jenny emiten dióxido de carbono, aunque la empresa está comprando créditos de carbono para intentar contrarrestar este mal necesario. Se espera que un fututo se pueda desarrollar tecnología de arrastre autónomo que no requiera de la ayuda de los barcos, pero por ahora se estima que con 10 Jennys, Ocean Cleaup será capaz de limpiar el 50% del vórtice de basura en tan sólo cinco años.