Michael Phelps, el ganador de cuatro medallas de oro en natación, ha popularizado una antiquísima alternativa medicinal: el del as ventosas –o cupping therapy, en su traducción en inglés–. Se trata de un método terapéutico que solía practicarse en la Antigua China por el famoso alquimista, taoísta y herbalista, Ge Hong –281-241 A.C.–, en la Egipto , durante 1550 D.C.– y en la Antigua Grecia –400 D.C.– Inclusive, el método era muy recomendado por el profeta Muhammed, lo que produjo que fuera mencionado en las Maimonides –el libro de la salud usado principalmente para la comunidad judía de Europa del Este–.
Hay quienes asocian la ventoterapia con la acupuntura y la reflexiología, reduciendo así los efectos secundarios de los fármacos o las cirugías. De hecho, y de acuerdo con The British Cupping Society, las ventosas ayuda en tratamientos para: infecciones respiratorias, desórdenes sanguíneos –anemia y hemofilia–, dolor de articulaciones causadas por artritis y fibromialgia, migrañas y dolores de cabeza, dolor muscular y rigidez, desórdenes ginecológicos y fertilidad, problemas cutáneos –como herpes, eczema o acné–, hipertensión, trastornos mentales como la ansiedad y depresión, alergias a comidas, asma, venas con várices y celulitis.
Conoce a continuación cinco increíbles beneficios de las ventosas:
– Ayuda a reducir el dolor. Principalmente cuando se trata de problemas de las articulaciones y musculares, lo cual ayuda a brindar alivio al dolor de espalda y cuello así como los tratamientos químicos para cáncer. Es una alternativa analgésica sin efectos secundarios, pues además relaja la tensión y rigidez muscular asociado con dolor crónico –causado por reumatismo, migrañas y fatiga–. Las ventosas relajan puntos de articulación e inflamación, incrementando el flujo sanguíneo en las venas y capilares, la recepción de nutrientes y oxígeno y el flujo de energía a lo largo de los meridianos de la herida.
– Facilita la relajación. Usualmente alivia los malestares físicos mediante la estimulación en el sistema nervioso central, por lo que brinda una dosis significativa de relajación –y así reduciendo la incidencia de ansiedad, depresión y estrés–. Es decir que al reducir la tensión muscular, el cuerpo está recibiendo una especie de masaje relajante.
– Potencializa la salud cutánea. Las ventosas reducen síntomas de la celulitis, acné, inflamación de piel e inclusive herpes. Al promover el flujo sanguíneo, la piel recibe nutrientes que facilitan su salud y belleza. Los resultados producen una mayor tonificación, limpieza y brillo. Mejora el flujo de sangre, reduciendo la inflamación de, por ejemplo, el acné.
– Es un apoyo para el tratamiento de enfermedades respiratorias –como la gripa–. Es usado regularmente para limpiar los pulmones de flemas y congestiones. Mejora el sistema inmunológico al estimular el flujo sanguíneo, reduciendo significativamente enfermedades de pulmón, alergias, infecciones y asma.
– Mejora la digestión. Reduce los síntomas de enfermedades como el síndrome de intestino irritable, pues reduce significativamente la reacción de estrés sobre el funcionamiento digestivo. Este tipo de tratamiento es útil en personas que suelen sufrir problemas digestivos, como dolor de estómago, diarrea, gastritis, pérdida de apetito, enfermedades gastrointestinales y retención de agua.