¿Te imaginas un lugar rodeado de montañas, valles verdes y energía limpia? La isla Eigg, en Escocia, se convirtió en el primer lugar sobre la tierra que goza de paisajes de ensueño y de una amplia gama de estrategias sustentables.
Con una de las vistas más asombrosas de toda Europa, la isla Eigg no sólo es un atractivo cultural e histórico, sino también ecológico ya que consigue el 90 por ciento de su energía a través de fuentes renovables.
Sus habitantes, quienes compraron la isla en 1997, administran cada aspecto del lugar. Inclusive, quien viva más de seis meses en la isla se convierte en miembro del comité de residentes, la cual toma decisiones para el beneficio de todos. De ese modo, los escoceses se han convertido en el epítome de una buena calidad de vida, sin la necesidad de combustibles fósiles ni degeneración ambiental.
Con paneles solares, turbinas eólicas y programas hidroeléctricos, cada hogar de la isla satisface sus necesidades energéticas. Su método, con base en economizar la electricidad, mantiene el consumo de energía entre 5 y 10 kilowatts. Gracias a la ubicación geográfica de la isla, se disfruta de abundantes rayos solares y viento que benefician a la producción energética; y es así que los espacios públicos ofrecen calefacción gratis.
Les compartimos este video que ofrece una perspectiva más amplia de la isla Eigg, en Escocia.