Cuando la naturaleza se deja llevar por su curso, hermosas obras pueden resultar. Ya sea por el escultor llamado tiempo o por la gran artista de las interacciones, las piezas asombrosas que nos regala la Madre Tierra se vuelven casi incomprensibles. Son tan perfectas que en más de una ocasión se ha especulado que muchas de las formaciones rocosas son obras del hombre, sin embargo, tenemos que dejar de lado el ego antropocéntrico y aceptar que la naturaleza sabe hacer bien su arte. Muestra de ello puede encontrarse en Cleft Island, también conocida como la Roca Calavera que se encuentra en Australia.
No es un secreto que Australia es un escenario único en el planeta gracias a sus características geográficas. La naturaleza contenida en aquel lugar del planeta creció apartada de las grandes masas de tierra continental, es por esto que es un perfecto laboratorio biológico natural, en donde pueden encontrarse especies que no hay en ningún otro lado del mundo. Pero parece que la biología no es su única especialidad, las formaciones geológicas también forman parte de sus habilidades.
Skull Rock
Frente a la costa suroeste de Wilson Premonitory, en Victoria, Australia, se encuentra una de las islas más extrañas del planeta. Debido a la posición de la isla, los vientos y los fuertes oleajes han tallado poco a poco una escultura de 130 metros de ancho y 60 metros de alto, una formación natural extraordinaria que muchos argumentan que tiene forma de cráneo.
La caverna de granito tiene formas escarpadas que se pueden observar desde la costa, sin embargo, para apreciar su máximo esplendor hay que acercarse en barco. Sólo de esta manera, una enorme calavera aparece los ojos de los visitantes. Una roca en forma de hueso frontal redondeado e incluso, si la imaginación es tal, se puede observar parte de un orificio ocular, como si la experiencia misma de mirar un gran cráneo no fuera suficiente.
Skull Rock o la Roca Calavera, como la han llamado, se ubica a cinco kilómetros de la costa del estado de Victoria y es una isla de suma importancia para la naturaleza. Allí se dan cita una gran cantidad de aves marinas que eligen anidar dentro de la profunda caverna. Pero son las únicas, los lobos marinos también han adoptado a la gran formación como su hogar y se les puede observar posando en la estructura de granito o en las islas aledañas.
Poco se sabe sobre la historia de la Roca Calavera por las pocas posibilidades que hay de arribar directamente hasta a ella. Aunque abordo de un barco es posible acercarse, adentrarse en la caverna en forma de cráneo es una expedición mucho más complicada que implica helicópteros y descensos a rappel. Es por esto que sigue siendo un misterio que muy pocos pueden apreciar, pero sus fotografías han dado vuelta al mundo.