Hay una tendencia creciente en que los millonarios apuestan cada vez más por las inversiones verdes. Pero ¿qué son las inversiones verdes? y ¿por qué atrae a los inversionistas? Podría sonar extraño en un mundo mercantil que busca aumentar los ingresos por encima de cualquier consecuencia natural. No obstante, existe una respuesta para este cuestionamiento.
¿Qué son las inversiones verdes?
También conocidas como inversiones sostenibles o ecoinversiones. Este tipo de inversiones están dirigidas a productos financieros o empresas que se dedican a negocios no contaminantes. Así como a fomentar las nuevas tecnologías enfocadas en la transición hacia energías limpias, agricultura sostenible o prevención de la contaminación.
Como era de esperarse, hasta hace unos años este tipo de inversiones no tenían un peso muy grande. Wall Street, por ejemplo, no prestaba mucha atención a las energías renovables ya que eran caras de producir y no ofrecían una rentabilidad atractiva.
Hasta ese momento permeaba la mentalidad de preferencia hacia rentabilidades atractivas a pesar de la huella dejada en el medio ambiente. No obstante y por fortuna, eso está cambiando poco a poco. Las tecnologías permiten hoy en día la producción de energías renovables a bajo costo.
Por diversas razones las inversiones verdes cada día se acercan más a la cabeza de proyectos rentables. Cada vez los empresarios están más interesados en apostar por ellas y detrás de esto hay distintas explicaciones.
En primer lugar, está la presión hacia las grandes compañías para que saquen de sus balances financieros, acciones que contribuyan al cambio climático. Además, cada día surgen más asociaciones que velan por el planeta y exigen a las compañías que detallen cuál es su huella de carbono.
Vía Esan.
Aunado a esto, otro de los factores que ha descolocado las inversiones verdes de la lista de tendencias esnobistas y la está colocando en una necesidad primaria para los empresarios, es el cambio en la conducta y la demanda de los consumidores.
Nosotros como consumidores tenemos la última palabra, por ello es importante el consumo responsable. Pequeñas acciones como consumir a empresas orgánicas, sostenibles y libres de crueldad animal, está cambiando la manera de direccionar las grandes inversiones.
En vías de una economía sostenible
Pero existe una razón más por la que los millonarios prefieren invertir sosteniblemente. El crecimiento de las energías renovables está subiendo como la espuma. Según datos recolectados por Reuters, índices bursátiles como el RENIXX (Renewable Energy Index), que sigue a las 30 mayores empresas de energía renovable del mundo, ha subido más del doble en 2020.
Por el contrario, las empresa de energía tradicional como los hidrocarburos, han descendido su cotización hasta en un 41%.
Ksenia Kudelkina
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Amit Bouri, quien es el confundador y director de la organización internacional Global Impact Investing Network, ha dicho que las ecoinversiones están ascendiendo en distintos sectores como las energías renovables, agricultura sostenible y el sector alimenticio. La explicación es simple, dice Bouri “si estás invirtiendo en un mundo deteriorado, tus ganancias van a caer”.
No todo es color de rosa, existen todavía muchas trabas hacia una economía sostenible. Una de ellas y quizá la más grande, es que los bancos siguen direccionando grandes cantidades de dinero hacia proyectos contaminantes.
A pesar de ello, Ben Caldecott, director del Programa de Finanzas Sostenibles de la Universidad de Oxford, asegura que la transición hacia una economía sostenible “ya está en marcha”. Culmina diciendo que ya “hemos entrado en la transición más intensiva en capital de la historia de la humanidad”.