La naturaleza enamora; se expande en cada milímetro de la piel hasta erizarla, impacta con su majestuosidad y brinda una sensación de plenitud y bienestar. Sin importar el ecosistema, la naturaleza se encarga de colarse hasta la raíz provocando una especie de sensación de unidad con el universo –en que todo está donde debe estar–.
Pocos artistas son capaces de transmitir este poderoso mensaje de la naturaleza. Y todavía menos, aquellos que lo logran hacer desde los cielos. Quizá por esta razón, valga la pena reconocer a aquellos personajes que han logrado cautivar al espectador capturando la invaluable belleza de la naturaleza; como lo hizo National Geographic y Dronestagram.
NG y Dronestagram convocaron por tercer año consecutivo al concurso de International Drone Photography Contest, en donde fotógrafos profesionales del mundo capturaron alrededor de 6 000 imágenes de la naturaleza. El concurso contaba con tres categorías: Viajes, Naturaleza / Vida Salvaje y Deportes/Aventura. Para ello, Guillaume Jarret, cofundador de Dronestagram, dio un sólo criterio para las fotografías aéreas en drones:
Una buena fotografía en drones es una imagen que inmediatamente la identificas como una foto desde un drone. Está tomada a baja altitud, muy cerca del punto objetivo, pero lo suficientemente alto para que el espectador vea que fue imposible sacarla con otro artefacto. Los drones pueden capturar imágenes en lugares que parecen imposibles de alcanzar con otros instrumentos de vuelo.
A continuación te compartimos algunas de las imágenes que formaron parte de este concurso y obtuvieron premios de primeros lugares: