La biodiversidad no sólo radica en las millones de especies de animales, plantas y otros seres con los que compartimos el planeta, sino también en lo diferentes que pueden llegar a ser entre ellos mismos. Cada uno posee su propio abanico de características que los hacen únicos e inigualables, lo mismo que sucede con los humanos. Aunque de vez en cuando la naturaleza sorprende agregando un poco más de distinción con las mutaciones genéticas, que en algunos casos no resultan bien. Sin embargo, hay otros donde no representan peligro alguno, tal como el caso de Midas, una gatita que se ha ganado el corazón de los internautas por sus peculiares cuatro orejas.
La adorable gatita de color gris, lamentablemente vivió de forma callejera como muchos otros millones de gatos alrededor del mundo. Su madre dio a luz a Midas en un jardín y tras el descubrimiento de la pequeña felina, los dueños de la propiedad la rescataron. Luego decidieron ponerla en adopción y afortunadamente encontró un hogar. Unos amigos de sus rescatadores decidieron adoptar a la pequeña felina, quien ahora vive en Turquía.
Midas goza de excelente salud pese a la mutación
Midas es una gatita muy adorable que se ganó el corazón de sus actuales dueños, que tras adoptarla la llevaron a revisión médica para asegurarse de que la mutación genética que le regaló un par de orejas de más, no le causara problemas de salud. El veterinario confirmó que la pequeña gatita, pese a que tiene cuatro orejas en total, no tiene afectaciones en sus conductos auditivos. Una vez que sus dueños comprobaron que la audición de Midas estaba en perfecto estado, han decidido compartir su belleza en las redes.
Le han creado una cuenta de Instagram con la que se ha ganado el corazón de los internautas. A través de sus fotografías, sus seguidores pueden apreciar la peculiar belleza de la gatita que ahora vive acompañada de sus dos hermanos caninos. Dos labradores, Zeyno de 14 años y Suzy de 12, con los que ha aprendido a vivir en armonía. Juntos pasan los días jugando o durmiendo, y demostrando que el amor no tiene límites. Midas es el ejemplo de que la diferencia no es un impedimento para tratar con dignidad y respeto a aquellos que nos acompañan en este viaje sobre la Tierra.