Los satélites de la NASA han logrado captar una explosión de polvo del desierto del Sahara que se coló recientemente a las corrientes de viento. La agencia aeroespacial ha informado que el polvo mineral ha comenzado a esparcirse sobre el Océano Atlántico Norte.
Un sistema más que complejo
Cuando volteamos hacia el cielo durante un día iluminado, aparentemente lo único que podemos observar son las nubes, el color azul celeste y el Sol en su máximo esplendor. Quizá es por esto que no somos conscientes de la complejidad de la atmósfera. Pero el asunto cambia mucho cuando se observa de forma invertida, es decir, de afuera hacia adentro.
Nuestra condición humana no nos permite mirarlo directamente, pero con la ayuda de la tecnología es posible echar un vistazo a lo complejo que es nuestro planeta y todos los mecanismos que justo ahora están en acción para que la Tierra continúe en funcionamiento.
Uno de estos mecanismos del que poco se conoce todavía, es la interacción de los polvos minerales procedentes en su mayoría de los cuerpos desérticos. En concreto, se estima que el Sahara, el desierto más grande del mundo, ingresa a la atmósfera anualmente un total de 100 millones de toneladas de polvo que terminan por colarse en las corrientes de viento y distribuyéndose a lo largo y ancho del globo terráqueo.
Reciente explosión de polvo del Sahara
Gracias al Visible Infrared Imaging Radiometer Suite (VIIRS) del satélitae NOAA-20, la NASA pudo obtener imágenes a color natural del polvo del Sahara dispersándose a través de la atmósfera. Otra de las tomas fue captada por La Cámara de Imágenes Policromáticas de la Tierra de la NASA en el satélite DSCOVR.
Las fotografías muestran la progresión de las partículas de arena durante los primeros días de junio de 2022, cuando los satélites capturaron un aumento considerable en la óptica de los aerosoles. Desde días antes, entre el 29 de mayo y los primeros días de junio, ya se podía observar un ascenso en el tamaño de la masa de polvo que refleja la luz solar. Sin embargo, el mayor número de partículas sobrevoló la atmósfera entre el 3 y 5 de junio.
En un primer momento las masas densas de polvo del Sahara se dispersaron sobre el Océano Atlántico Norte. Aunque más tarde se observó que parte del polvo se dirigía directamente hacia América.
Importancia del polvo mineral
Pese a que no se sabe mucho sobre la interacción del polvo y la atmósfera, los científicos creen que este es de suma importancia pues ayuda a regular el clima de la Tierra. Todavía se están haciendo estudios para comprender si los aerosoles desérticos son un sistema de enfriamiento de la Tierra, pues ayudarían a reflejar de vuelta la luz solar y a aminorar la cantidad de calor que absorbe la superficie terrestre.
Aunque se tiene certeza de que los polvos del Sahara se dirigen directamente hacia la Amazonía, en donde terminan fertilizando los suelos pobres en nutrientes de la selva más importante del planeta. Las tormentas de polvo durante el verano tienden a transportar las nubes densas desde África hasta el Caribe, el Golfo de México y la Amazonía.
*Crédito de imágenes: NASA/NOAA