La energía nuclear a menudo se percibe como una tecnología que desafía el orden natural, pero en África sucede todo lo contrario.
En la región de Oklo, en Gabón, África, existe un reactor totalmente natural que está formado por 16 sitios ricos en uranio, donde la actividad nuclear ha sido permanente durante miles de millones de años.
Los depósitos minerales se inundaron con agua subterránea, formando una reacción en cadena. Esta energía se liberó y rápidamente elevó la temperatura del agua, pero con el paso del tiempo, los depósitos minerales se restablecieron y comenzaron de nuevo su actividad.
El reactor natural, que data de 1800 millones de años, fue descubierto en 1972 por el físico francés Francis Perrin, quien comenzó investigaciones nucleares en Francia que lo llevaron al descubrimiento del reactor. Tras una discrepancia en el porcentaje de radiación hallada en meteoritos y rocas lunares, el científico francés supuso que los restos de uranio hallados era contaminación local. Posteriormente se descubrió que ésta provenía de una mina en África. Tiempo después, los investigadores fueron hallando más sitios que contenían cantidades considerables de uranio en esta zona.
En la Tierra, aún existen resquicios vírgenes y puros que probablemente nunca sean descubiertos por el hombre, ¿es inocente pensar que los humanos tenemos el control y el estudio absoluto de todos los fenómenos naturales?
[INHABITAT]