Esta es la historia de Rajappan, un hombre con parálisis de sus extremidades interiores que diariamente sale a recoger pet en las aguas de un lago en la India. El tipo de historias que deberían resonar fuerte para hacer de este mundo un lugar mejor.
Es posible encontrar historias inspiradoras en cada rincón del planeta, la clave está en suspender la rutinaria creencia de que ya lo hemos visto todo y prestar atención a cada detalle alrededor. Nandu Ks, fotógrafo hindú, aplicó muy bien este precepto y se dedicó a buscar imágenes con una gran historia de fondo. Y ciertamente lo logró cuando se topó de frente con N. S. Rajappan, un anciano que sufre parálisis de sus extremidades inferiores como consecuencia de la poliomielitis.
Llevando una cámara alquilada, Nandu recorrió los senderos circundantes al lago Vembanad y no encontró una historia interesante, hasta que divisó a lo lejos a N. S. Rajappan. El hombre de 69 años, montado en su pequeño bote, recorría las aguas del lago en busca de botellas de pet.
Rajappan no conoce la libertad de caminar a placer, desde los cinco años quedó afectado a causa de la poliomielitis. Sin embargo, lo que la enfermedad le robó, el agua de los lagos se lo ha devuelto. Una vez arriba de su bote, el hombre se desplaza con gracilidad y ha encontrado su sentido de vida recorriendo con libertad las aguas del lago. Ahí, el hombre recoge los desechos de pet que la gente tira sin conciencia al hábitat natural. Gracias a esto ha mantenido las vías fluviales de Vembanad libres de plástico y él puede disfrutar de un plato de comida con lo que obtiene de las botellas.
Historias que cambian el mundo
Pero llenar su bote por completo de pet, apenas si le hace ganar 12 rupias. Apenas lo suficiente para comprar un plato de comida. Pese a ello, el hombre día con día arrastra sus extremidades por la orilla del lago, hasta colocarse de lleno en su bote y comienza la expedición para ayudar a mantener limpias las aguas naturales. Rajappan es consciente de que los desechos no deberían ir a parar al medio ambiente y por ello, se mantiene empedernido en aportar su granito de arena.
“Alguien debería eliminar los desechos del agua… Estoy haciendo lo que es posible para mí”, dijo el hombre a un medio local.
El fotógrafo quedó asombrado por la labor de Rajappan, así que decidió capturar su historia en imágenes para mostrar al mundo que siempre existen historias inspiradoras sin importar las dificultades a las que la vida nos enfrenta. Ahora que este par de hombres nos han mostrado que es posible contar historias inspiradoras, es nuestro turno de hacerlos famosos para visibilizar que siempre se puede mejorar sin importar las peripecias.