Actualmente las carreteras están hechas principalmente a base de asfalto, que a su vez es un producto sólido del petróleo. La rapidez con la actualmente estamos utilizando y quemando nuestras reservas de crudo es dudable que en cincuenta años tengamos suficiente para seguir tapizando nuestras calles y carreteras con él.
Dos innovadores proyectos nos presentan propuestas alternativas que no solo buscan cubrir las carreteras del mundo sino utilizar la energía que actualmente desperdician. Parece difícil visualizar que las carreteras del mundo puedan ser utilizadas como una fuente de energía, pero lo son. Una carretera básicamente es un tramo enorme que no hace más que recibir luz del sol y calor todo el día para después perderlo durante la noche.
La primera propuesta Solar Roadways busca aprovechar la energía que las carreteras reciben y aprovecharla. Los creadores Julie y Scott Brusaw idearon un método para aprovechar la luz solar de las carreteras utilizando paneles solares y placas de vidrio. A pesar de que generalmente asociamos el vidrio con la fragilidad, los creadores de Solar Roadways explican de una manera muy elocuente que el material es capaz de resistir el peso y presión de camiones de 18 ruedas. Las ventajas que ofrece la utilización de vidrio, son que se puede manufacturar para que sea más resistente que el hierro, ya sabemos cómo arreglarlo, cómo protegerlo de daños y cómo reducir costos de manufactura.
La primera propuesta es particularmente innovadora porque sugiere la creación de carreteras que eventualmente pagaran por su costo y adicionalmente aportaran a la economía con la creación de energía renovable.
La segunda propuesta es de Wave (Wireless Advanced Vehicle Electrification) cuya meta es lograr que la circulación de autobuses eléctricos sea más barata que aquellos con diesel o gas natural, sin estar conectados a cables de ningún tipo. Por el momento ese tipo de autobús sólo puede recargar energía en la base, lo que significa que tienen que cargar con muchas baterías recargables lo que los hace ineficientes, pesados y costosos.
Lo que el equipo de Wave busca hacer es transmitir la energía sin cables a través de inducción magnética. La solución que ofrecen es simplemente genial: instalar un equipo de recepción de ondas inductoras en la parte de abajo del autobús y luego instalar varios equipos de transferencia magnética inductora en paradas de autobuses. Así cuando el autobús se detiene a recoger a los pasajeros se cargará a través del equipo sin cables. En pocas palabras, menos baterías, menos peso y más barato. El problema principal (que Solar Roadways puede solucionar) es conseguir energía para el equipo que hace la carga de energía en las paradas.
No es difícil imaginar un mundo utópico en el futuro en el cual nuestras carreteras estarán hechas de paneles solares recubiertos de vidrio. Nuestros autos se moverán con la energía renovable del sol y las baterías se cargaran con la energía producida por nuestras calles y carreteras. Los gobiernos del pasado retaron a la razón y soñaron con la construcción de puentes enormes en la década de los treinta y rascacielos en la década de los cincuenta. Ahora nos toca soñar con carreteras solares y carros con energía renovable.
[Co.Exist]