La fauna marina parece ser infinita, y el Camarón Mantis es la prueba de ello. Este pequeño crustáceo posee unas poderosas tenazas que son capaces de romper cristales de acuarios mientras que su potente sistema de visión le permite mirar atrás y adelante al mismo tiempo, ya que uno de sus ojos es independiente de otro. Es originario de los arrecifes australianos. Los buzos locales de esta región cuentan que un golpe de sus tenazas es similar al disparo de un arma calibre 22, por lo que hasta los exploradores marinos más experimentados terminan por ser dañados por este pequeño pero agresivo crustáceo. A pesar de su peligrosidad, su policromía lo hacen digno de ser admirado, incluso es considerado una de las especies marinas más bellas.
[LIVESCIENCE]