La historia detrás de aquellos que deciden arriesgar la vida por el bienestar de la humanidad roza entre las más grandes dificultades para reclamar el derecho de la naturaleza y la libertad. Los defensores ambientales en entregan su ser completo para cuidar de aquello que la mayoría pasa desapercibido y es que no sólo se requiere amor por la naturaleza, sino valentía ante las atrocidades a las que se enfrentan por el simple hecho de proteger a la Madre Tierra. Lamentablemente México está catalogado como uno de los países más letales para defensores ambientales.
En México se perpetran delitos en contra de los derechos y las tierras de personas defensoras de la naturaleza. Tan sólo en 2020 se registraron 18 asesinatos contra defensores del medio ambiente. 15 hombres y 3 mujeres perdieron la vida a manos de aquellos que buscan el beneficio de unos cuantos sin importar las consecuencias. Según un informe publicado por el Centro Mexicano de Derecho Ambiental (CEMDA), en 2020 se registraron cerca de 90 agresiones contra activistas.
Vejación de los derechos de defensores medioambientales
El artículo titulado Informe sobre la situación de las personas defensoras de los derechos humanos ambientales en México muestra la realidad que vive el país en materia de violación de los derechos humanos en estos casos. Según el informe, del total de agresiones registradas, 26 de ellas presuntamente se perpetraron por un agente del Estado. En 3 de los casos, el perpetrador se ligó directamente a empresas privadas y en 4 casos, fueron los mismos integrantes de la comunidad donde habitan los defensores.
Las agresiones se extienden en un abanico de violaciones contra su integridad física y emocional. Amenazas, hostigamiento, difamación, agresiones físicas y en el peor de los casos, asesinatos, son cometidos en contra de los defensores del medio ambiente. Como claro ejemplo está el caso de cuatro indígenas nahuas del estado de Guerrero, mismos que pertenecían al Consejo Indígena Popular de Guerrero. En diciembre de 2020 se cometió homicidio en contra de los indígenas y las pruebas arrojaron signos de tortura.
Juan Aquino González, también de la comunidad indígena nahua y fundador de la Reserva Ecológica del Cerro del Tecaballo, igualmente fue objeto de asesinato. Aquino de 52 años, era representante indígena en el consejo consultivo del Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo. Su labor de protección estaba encaminada a salvaguardar la integridad de liebres y jabalíes que son presas de la caza. Igualmente organizó por muchos años a su comunidad para el cultivo de plantas medicinales.
Los estados con más agresiones
Los registros sugieren que los estados donde más agresiones se perpetran en contra de defensores del medio ambiente, son Chiapas, Campeche, Estado de México, Chihuahua, Ciudad de México, Guerrero y Veracruz. Cada estado tiene su propio contexto, pero el destino es el mismo; atrocidades en contra de personas dedicadas a defender el medio ambiente y aquellos más desprotegidos.
En Chiapas, por citar un ejemplo, los conflictos están relacionados con la disputa de tierras. La marginación de las comunidades y la irrupción de diversos grupos que paramilitares. El sector forestal también es otra área donde los conflictos se hacen visibles. La tala clandestina es la que más levanta agresiones en contra de defensores del medio ambiente. La construcción del Tren Maya también ha representado conflictos importantes, de ella se han derivado por lo menos 8 agresiones.
Las cifras de agresiones parecen estarse acrecentando a la par de la indiferencia gubernamental que ha realizado importantes recortes presupuestales a El Mecanismo para la Protección de Personas Defensoras de los Derechos Humanos y Periodistas. Ante la publicación del informe y las cifras alarmantes, el Centro Mexicano de Derecho Ambiental alertó que la violencia estructural, sistemática y generalizada presente en el país, impacta directamente en los derechos humanos de los activistas defensores ambientales.