Uno de los pocos cuerpos de hielo existentes en México, el glaciar de Ayoloco en la punta del volcán Iztaccíhuatl, ha sido declarado extinto. Con profunda tristeza, cuerpos montañistas de la UNAM se organizan para subir a la cima del volcán y colocar una placa que ostenta la declaración de extinción.
Los glaciares son cuerpos de masa de hielo y nieve originados en la superficie terrestre por acumulación, compactación y recristalización de la nieve. Generalmente se forman en los polos terrestres, donde el frío es más extremo. Sin embargo, también nacen en otras partes de la tierra como en las cimas de montañas o de volcanes. En total ocupan un 10% de la superficie terrestre y son de suma importancia, ya que acumulan más del 75% del agua dulce del mundo.

Ayoloco antes.
Dependiendo de la temporada del año y la incidencia del clima, los glaciares tienden a ganar y perder masa de hielo. No obstante, no resultan de una nevada intensa, sino que son cuerpos que deben permanecer vivos durante todo el año. Si uno de estos se ve afectado, como onda expansiva el desequilibrio se extenderá hasta los ecosistemas circundantes.
Glaciares en México
En México existen muy pocos glaciares entre los que están el del Citlaltépetl, mejor conocido como Pico de Orizaba, el que existía en el Popocatépetl y el de Ayoloco. Pero recientemente la Universidad Nacional Autónoma de México, declaró extinto el glaciar Ayoloco que se encuentra en la panza del volcán Iztaccíhuatl.
Esto es de suma preocupación ya que al no existir un cuerpo de hielo que recubra la superficie de la montaña, la roca desnuda en lugar de reflejar el sol lo absorberá. Como consecuencia podría derivar en el aumento de temperatura y un cambio irreversible en las cumbres. El clima local también se vería afectado y los ecosistemas circundantes entrarían en desequilibrio.
Hugo Delgado Granados, investigador del Instituto de Geofísica de la UNAM señala que esta situación es irreversible y afecta de manera directa a los humanos. “El mundo seguirá existiendo, pero nosotros ya no tendremos condiciones para habitarlo, y por lo tanto hay que procurar conservar el ambiente para las generaciones que nos preceden”, explica.
Investigadores y el equipo de montañismo de la UNAM, subirán al volcán Iztaccíhuatl para colocar una placa donde yacía el cuerpo de hielo, que declara extinto al glaciar de Ayoloco. Esto como una invitación para sensibilizar y concienciar sobre la importancia de las masas de hielo y nieve que se están perdiendo a causa del calentamiento global.