Tres municipios de Yucatán lograron que el Juzgado Tercero de Distrito les concediera la suspensión definitiva del Tren Maya. Este sólo es un paso para lograr detener el ecocidio y violación de derechos humanos detrás el proyecto.
Los medioambientalistas, así como los veladores de los derechos humanos del mundo entero han seguido de cerca el proyecto capitalista del Tren Maya. Desde que se anunció la construcción de este proyecto masivo, las opiniones han estado divididas. Mientras unos velan por los intereses económicos, los detractores hacen evidentes las consecuencias desastrosas para las comunidades indígenas y el medio ambiente que traería concretar el proyecto.
Pese a que el Tren Maya trae detrás de él argumentos supuestamente convincentes para la modernización en vías del turismo, lo cierto es que este proyecto vela por los intereses de unos cuantos. Por ello, quienes realmente ven más allá del pensamiento capitalista que sólo beneficia a los grandes empresarios del turismo, han emprendido una lucha para salvaguardar la integridad del medio ambiente y las comunidades rurales.
Consulta pública con procesos turbios
En junio de 2020, en México se realizó una consulta pública por el Ministerio de Ambiente y Recursos Naturales, a través de la Dirección General de Impacto y Riesgo Ambiental (DGIRA). Esta puso a consulta de los ciudadanos la realización del tren. No obstante, diversas organizaciones como Kanan y Múuch´Xíinbal, evidenciaron la ausencia de información transparente durante esta.
Algunos detractores del proyecto detectaron la omisión de anexos específicos. Mismos que fueron señalados en la Declaración de Impacto Ambiental del Proyecto “Tren Maya Fase 1”, que no se integraron con el expediente puesto a consulta.
Por esta razón, en julio de 2020 habitantes de 3 municipios yucatecos interpusieron un juicio de amparo en contra de la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales y del Fondo Nacional del Fomento al Turismo (Fonatur), para detener la construcción provisionalmente.
Hasta el 21 de enero de 2021, se logró la detención provisional de ejecución de obras nuevas en tres municipios yucatecos: Chocholá, Mérida e Izamal. Mientras se analizaba la falta de transparencia y participación pública de la consulta de junio 2020.

Mapa del tren maya. Twitter @TrenMayaMX
El comienzo del final
El 19 de febrero, el Juzgado Tercero de Distrito resolvió por fin la suspensión definitiva del Tren Maya. El juez mantuvo la decisión tomada el pasado 21 de enero. Otorgó la suspensión de ejecución de nuevas obras para preservar el estado actual de las áreas y evitar así, daños en el proceso.
Miguel Angus, quien es el portavoz oficial de Kanan Human Rights señaló que “esta suspensión definitiva es importante. Con ello podremos exigir el derecho a la información pública y obtener una sentencia favorable que se pueda materializar”.
Cabe destacar que este sólo es un paso más en el proceso para detener la construcción del Tren Maya. Ya que este amenaza la estabilidad tanto social como ecológica de las comunidades que atraviesa. Falta aún esperar el fallo favorable en los próximos meses, que determine por fin el cese en las actividades para la construcción del Tren Maya.