Kaun Khlong es un pequeño pueblo en Camboya. Su desarrollo comenzó a partir de la donación de una sola bicicleta. Hoy, después de 10 años, existe una escuela, caminos pavimentados, la fundación Cambodian Village Fund y muchas bicicletas más.
Bill y Nancy Bamberger, de San Diego, lo visitaron en 2002 y quedaron impactados por su devastación, resultado de años de violencia.
Los Bamberger volvieron a casa. Cuando su aniversario 40 se aproximaba, la vida los condujo de vuelta hacia este pueblo: conocieron a Chanra Chheu, su nuevo estilista, que así como muchos había emigrado de adolecente para escapar de la violencia. Chanra les contó que en una de sus visitas a su familia había comprado una bicicleta para el pueblo, para ser compartida, “para que los niños fueran a la escuela o las personas hicieran pequeños encargos”, dijo Bill.
Bill y Nancy decidieron comprar una segunda bicicleta. Pero no sólo eso, la noticia se corrió entre sus amigos y conocidos. Tan sólo en la fiesta de aniversario se lograron recolectar $2,500 dólares para Kaun Khlong. Con ello se compraron camas, cobijas, comida, redes contra mosquitos y uniformes para los estudiantes.
Y no sólo se quedó ahí. El alcalde les comentó de un proyecto para nivelar un terreno, para construir una escuela. Se necesitaban $4,500. Entre los amigos de Bamberger, se consiguieron hasta $20,000 y un préstamo de $25,000 dólares. Entre febrero y octubre de 2011 se obtuvo una escuela de 5 salones.
Ahora hacían falta alumnos, sobre todo niñas. “Muchas de las niñas no pueden ir a la escuela, debido al trabajo en el campo o en la familia, pero con sólo un poco de dinero, podemos mantenerlas en las escuelas”, dice Bill. Por ello crearon el programa Reach for the Sky, que ofrece becas y que incluso ya ha pagado la universidad de algunos de ellos. Además, motiva al resto de los niños a continuar con su educación.
Este es sólo un ejemplo de lo que se puede lograr cuando uno tiene la intención de ayudar. Simplemente es ponerse un objetivo y pasar la voz (hoy en día, hay que sacarle jugo a las redes sociales y medios de comunicación; es muy fácil que a las personas apoyen una buena idea). Tal vez los Bamberger no habrán cambiado el mundo, pero hicieron una diferencia entre los estudiantes y los habitantes de una pequeña comunidad.
[Co.EXIST]