El agua es el líquido preciado dador de vida, gracias a ella nos mantenemos con vida y es esencial para el consumo humano. Pero también la utilizamos en el día a día para un sinfín de tareas, la escasez de este preciado líquido representaría un cambio radical en nuestro estilo de vida y por ello, hay que cuidarla en todos los sentidos. Una manera fácil de reciclar el agua y ser ambientalmente responsable es recolectar el agua de lluvia para tareas diarias, aunque no para consumo humano, aquí una guía práctica de cómo hacerlo.
Al recolectar agua de lluvia no sólo estarás ayudando al medio ambiente y aprovechando sus grandes bondades. Sino que también es una ayuda a tu bolsillo que se verá beneficiado por el máximo aprovechamiento de los recursos que nos brinda la naturaleza.
Guía para recolectar agua de lluvia
La recolección del agua de lluvia es muy sencilla, básicamente lo primordial que necesitas es la convicción de hacerlo. Pero una vez que has decidido dar este paso importante, se volverá costumbre y nunca carecerás de agua en las épocas lluviosas.
Lo primero que hay que saber es que esta agua definitivamente no es apta para consumo humano, eso debes tenerlo muy claro. No es una opción de agua potable, así que no se recolecta con ese fin. También hay que tener claro que el ciclo del agua es perfecto, pero en este caso, el humano ha intervenido en los procesos naturales al enviar contaminantes a la atmósfera. Por lo que el agua de lluvia de las grandes ciudades contiene metales como aluminio, plomo, zinc, mercurio y arsénico.
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Justamente por esto es que debes esperara al menos que hayan transcurrido 10 minutos de lluvia. Tiempo suficiente para que todos los contaminantes bajen y se drenen a través de la precipitación. Una vez transcurrido este tiempo, es momento de proceder a la recolección, así tendrás agua de mejor calidad.
Una vez que haya transcurrido el tiempo mínimo, ahora sí procede a colocar recipientes en el exterior. Pueden ser cubetas o botes para la contención de agua, entre más grandes mayor será la capacidad de recolección y tendrás mayor cantidad de agua para su reutilización. Sólo coloca los recipientes en el exterior de tu hogar y espera hasta que estos se llenen de agua de lluvia para luego proceder a taparlos.
Una vez que tengas la cantidad necesaria o deseada de agua, asegúrate de tapar los contenedores para evitar que se ensucien con agentes del exterior. El agua ya está lista para su reutilización y para cuando requieras de su uso.
Cabe destacar que hay recolectores especiales para evitar tener un montón de recipientes en el exterior llenos de agua. Estos recolectores ayudan a captar todo el agua de lluvia que podría estancarse en los techos y así tienen una doble función. Por un lado ayudan a evitar encharcamientos en techos y por el otro, recolectan el agua de lluvia. Aunque para estos sistemas se requiere un poco más de que sólo recipientes.
¿Para qué se puede utilizar el agua de lluvia?
Trapear la casa, aunque no para limpiar superficies donde colocamos alimentos, como las mesas o la cocina.
También es una buena opción para lavar ropa, así te aseguras de no desperdiciar agua.
Para regar las plantas y mantenerlas bien hidratadas.
Sobre todo, se le utiliza para el WC, que es donde más desperdiciamos agua potable.
Cualquier uso que no involucre su consumo, ni el contacto con alimentos de consumo humano.