En vez de aumentar la cantidad de basura que llega a los tiraderos a cielo abierto, puedes nutrir la tierra de tu jardín o de tu huerto urbano haciendo una sencilla composta.
La basura orgánica constituye aproximadamente un 50% del total de desperdicios en las ciudades. Y aunque esta puede ser fácilmente reciclada haciendo composta, en muchos países no se tiene esta costumbre.
Pero hacer y utiizar composta no tiene que depender de iniciativas gubernamentales. Nosotros mismos podemos hacerlo con los deshechos orgánicos de nuestro hogar, haciéndole un favor al planeta y a nuestro jardín. Utilizar esta mezcla casera, además, es muy sencillo: sólo tienes que saber cómo hacerlo, y aquí te decimos cómo.
Antes que nada, debes separar tus deshechos orgánicos e inorgánicos. En los orgánicos puedes contemplar también plantas secas del jardín, aserrín y cualquier material de origen natural, como los siguientes:
Corchos
Filtros de café
Bolsitas de té
Palillos de dientes
Corchos de vino natural
Decoraciones de rafia
Servilletas de papel
Coronas y guirnaldas naturales, u otra decoración navideña natural
Plantas de acuario
Platos de papel utilizados que no contengan una capa de cera
Cajas de pizza
Goma de mascar
Plumas
Cabello
Ceniza de la chimenea
Desechos de tabaco orgánico
Evita usar restos de carne o huesos, pues éstos pueden provocar plagas. Luego:
Lo que utilices colócalo en un bote de basura que puedas mantener a la sombra.
Hidrata los desechos orgánicos (material verde) y una capa de tierra (material marrón).
Por cada capa de material verde, aplica una de material marrón.
¿Cúal es cual?
Material verde: Plantas frescas, cascaras, residuos de café, frutas y vegetales.
Material marrón: Plantas secas, ramas, cartón, papel, azerrín, filtros de café.
Al empezar el proceso de descomposición puede ser que huela un poco mal: no te sorprendas, justo eso es lo que buscamos.
Tu composta estará lista entre los 3 y los 9 meses.
Cuando esté lista, tu composta será un material de tono marrón oscuro también llamado humus. Éste es ya el resultado de la descomposición, y su ventaja ante los desechos orgánicos sencillos es que no se mineraliza tan rápido, pudiendo proveer así de nutrientes a las plantas de manera paulatina. En cambio, si se mineraliza rápidamente se pueden producir pérdidas por lavado.
Además, el humus, o composta, le proporciona al suelo porosidad y capacidad de retención de agua.
¿Cómo lo utilizo?
Sólo añádelo a la tierra de las plantas en tu jardín, cavando para poder ponerlo alrededor de cada una. O esparcido en algún terreno sobre el que vayas a cultivar, poniendo una capa de tierra por encima.