La primavera ha llegado y para la mayoría de nosotros eso significa más sol, calor y florecimientos. La mejor manera de aprovechar el buen clima es plantando y cultivando. Si eres nuevo en el arte de la jardinería, no te preocupes. Aquí te presentamos cinco cultivos para principiantes (que los expertos también pueden disfrutar).
Dependiendo de tu ubicación, podrás plantar las semillas directamente en tu jardín o en un espacio techado pero ventilado y con bastante sol, por ejemplo, al lado de una ventana o en un balcón. Si todavía hace mucho frío de noche, puedes sacar las macetas o botes con las semillas durante el día y meterlas a la casa durante la noche.
Les recomendamos empezar con estos cinco cultivos porque son de temporada, son fáciles de cuidar y, además, crecen rápidamente, de manera que en un mes podrían ya estar disfrutando de una deliciosa ensalada cuyos ingredientes sembraron ustedes mismos.
Espinacas
La espinaca tierna es deliciosa y también muy nutritiva. Hay estudios que han demostrado que es excelente para la concentración, la digestión y, además, regula el hierro en la sangre. Existen muchas variedades de ellas: algunas tienen hojas planas, mientras que otras son un poco más corrugadas, entre otras. Si tienes la oportunidad de plantar varios tipos, te los recomendamos, ya que es la mejor manera de saber cuáles te gustan más y cuáles crecen mejor en tu jardín. Puedes cultivar la espinaca al colocar las semillas muy cerca una de otra y puedes consumirlas cuando estén muy tiernas (esto puede ser tres semanas a partir de cuándo las plantaste). Cabe resaltar que la espinaca también se puede cultivar en cualquier otra temporada si vives en un país cálido. Aquí te presentamos una excelente receta para desintoxicarte con las espinacas.
Acelgas
Las acelgas, al igual las espinacas, son multifacéticas y contienen mucho hierro. Puedes comerlas cuando todavía están tiernas, cocinarlas, incluirlas en ensaladas o en un delicioso smoothie. Te recomendamos colocar las semillas cerca una de la otra, así podrás seleccionar algunas para consumirlas cuando estén tiernas, mientras dejas que otras maduren un poco más. Algunas variedades estarán listas para consumirse 21 días después de plantarlas.
Lechuga
Hay muchas variedades de lechuga (romana, iceberg, trocadero, hoja de roble, lollo rosso, radiccio, escarola, endivia, canóningo, etc) y, por la misma razón, hay muchos tipos de semillas. Te recomendamos, como con la espinaca, comprar varios tipos de estas y cultivarlas todas para ver cuáles se dan mejor en tu espacio y cuáles te gustan más. Si tu jardín no tiene mucho espacio y ya te estás preocupando por como acomodar todo, sencillamente plántalas cerca una de la otra y cultívalas cuando estén tiernas y no ocupen demasiado espacio. Si lo haces de esta manera, tendrás lechuga hasta el final del otoño.
Rábanos
Es difícil equivocarte cuando cultivas rábanos: crecen muy rápido, no ocupan mucho espacio y están listos para consumirse cada tres semanas. Las semillas de los rábanos son grandes, lo cual significa que son fáciles de plantar y, si tienes familia, los pequeños pueden estar a cargo de colocar las semillas. Para consumirlos sólo tienes que sacarlos del suelo, también requieren poco trabajo y van bien con muchas ensaladas y otros platillos.
Col rizada
Como todas las otras plantas cultivables de la lista -excepto el rábano-, la col rizada es muy sana y se puede consumir en su versión “bebé” o cuando ha crecido más. Puedes incluirla en ensaladas, guisados o en tu smoothie para darle un poco más de fibra. Las hojas más tiernas se pueden consumir tres semanas después de sembrarlas y las maduras hasta 40 o 60 días después.
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