La duración de los días puede parecer un tanto subjetiva cuando se tienen buenos o malos momentos. Aunque todos sabemos que la duración de los días está de hecho, muy bien contabilizada. Un día en la Tierra dura actualmente un total de 23 horas, 56 minutos y 4.09 segundos, aunque eso no siempre fue así. Una investigación ha encontrado que hace 70 millones de años la duración de los días en la Tierra era más corta de lo que es ahora.
El día y la noche son consecuencias inmediatas del movimiento de rotación de la Tierra que, gira alrededor de su propio eje. Sabemos que una vuelta completa sobre sí misma equivale a un día entero desde nuestra perspectiva. Por lo tanto, la duración de los días está sujeta al movimiento de rotación y la Tierra ha estado girando más lento cada vez, debido a la interacción de la gravedad con su satélite natural.
Ya se sabía con anterioridad que los días han ido evolucionando conforme transcurren los años en la historia geológica. Esto debido a la interacción gravitacional entre la Luna y la Tierra, que ha ocasionado cambios en el movimiento de rotación terrestre. Sin embargo, los investigadores han tenido problemas para determinar con exactitud la tasa exacta de los cambios que se han suscitado a lo largo de millones de años. Pero ahora parece que eso está cambiando y tenemos una idea de cuánto duraban los días en la era de los dinosaurios.
¿Cómo determinar la duración del día de hace millones de años?
Para determinar la duración del día de hace 70 millones de años, los investigadores analizaron el caparazón de una almeja del Cretácico tardío. El caparazón perteneció alguna vez a un molusco llamado Torreites sanchezi, que habitó en el pasado en un fondo marino no tan profundo en los trópicos. Lugar que ahora es tierra firme en el territorio de Omán.
Los investigadores tomaron muestras pequeñas del caparazón para luego examinar los anillos de crecimiento. El Dr. Niels de Winter, autor principal del estudio, fue capaz de contabilizar los incrementos en el caparazón de 40 micrómetros de ancho. Además, a través de una variedad de técnicas de análisis como la espectrometría de masa, microscopía, análisis de isótopos estables y fluorescencia de rayos X, se reveló cómo la química del molusco cambió a lo largo de un año.
Este tipo de caparazones de moluscos dan un indicio a los expertos de la duración de los años, ya que al igual que los árboles, incrementan sus caparazones dejando rastro del tiempo. Mediante la contabilización de estos incrementos es posible determinar distintos datos que nos ayudan a comprender el ambiente en que vivieron. Uno de ellos es precisamente la duración de un año solar.
En total se contabilizaron 372 incrementos tanto química como visualmente, lo que significa que cada año hace 70 millones de años tenía 372 días. Traducido en horas, la duración de los días en la Tierra durante la época de los dinosaurios era de 23.5 horas, es decir, eran más cortos que los actuales.
Análisis del crecimiento
Según las observaciones, la almeja sufrió las mayores transformaciones durante el día cuando la luz solar caía sobre él, y menos por las noches. Un indicio claro de que el molusco prehistórico se alimentaba de la luz solar y filtraba los nutrientes a través del agua. Tal como lo hacen las almejas actuales. “Es probable que esta simbiosis con algas fotosintéticas sea lo que les permitió crecer tan rápido y ser tan sensibles al ciclo día-noche”, explica el Dr. Winter.
Por último, se sabe que la especie de molusco se extinguió junto con los dinosaurios no aviares hace 66 millones de años atrás. Y aunque ahora sólo quedan fósiles de la especie, estos han ayudado a comprender cómo la gravedad está influyendo en la duración de los días a través del transcurso de los años.
Referencias: De Winter, N. Subdaily-Scale Chemical Variability in a Torreites Sanchezi Rudist Shell: Implications for Rudist Paleobiology and the Cretaceous Day-Night Cycle. Paleoceanography and Paleoclimatology. 35, (2) DOI