Chirinola: El Cactus Que Camina Y Emigra Grandes Distancias

Chirinola: el cactus que camina y emigra grandes distancias

Todas las plantas son seres inteligentes, pero pocas como la chrinola que ha aprendido a ‘caminar’ para emigrar grandes distancias.

Las plantas son seres maravillosos que poco a poco la ciencia va desvelando sus secretos. Se sabe que muchas de ellas tienen la capacidad de tomar decisiones complejas que les ayudan a salvaguardar su supervivencia. Pero en la mayoría de los casos este tipo de seres vegetales tienen un factor en su contra, el hecho de no poder migrar de un sitio a otro para resguardarse de las inclemencias del ambiente. Y decimos en la mayoría de los casos porque hay sus excepciones, como el cactus mexicano que camina y muere para poder vivir, la llamada chirinola.

De nombre científico Stenocereus Eruca y conocida comúnmente como chirinola, es un cactus endémico de Baja California Sur en donde el desierto se une al mar y brinda los atardeceres más bellos. Es el único de toda la diversidad de seres cactáceos de la región que no sigue un crecimiento vertical, sino que ha desarrollado un mecanismo extraordinario para desplazarse en el terreno. En palabras simples, la chirinola tiene la capacidad de ‘caminar’ a través del terreno desértico.

Chirinola: el cactus que camina y emigra grandes distancias

Lo hace a través de su crecimiento que no es erecto, sino que se desarrolla de forma horizontal a ras de suelo. Con frecuencia forma extensas masas con su cuerpo, pues una sola chirinola llega a medir de 10 a 15 metros de longitud, una extensión bastante amplia. Además, tiene un aspecto de serpiente espinosa, aunque muy grande debido a que su diámetro oscila entre los 4 y los 8 centímetros. Tiene tonalidades verdosas que tienden más hacia los grises gracias a que está inmensamente cubierta por espinas.

Pero si esto no fuera ya de por sí sorprendente, también hay que decir que sus hijuelos crecen de forma bifurcada del tallo principal. Luego cuando cuentan con los medios necesarios para valerse por sí mismas, las chirinolas pequeñas se separan y forman nuevas plantas que igualmente se extenderán hacia otras direcciones de manera amplia.

Chirinola: el cactus que camina y emigra grandes distancias

Un cactus que se desplaza lentamente

La chirinola es un cactus que ha asombrado a los investigadores, pues pocas plantas como esta logran desarrollar el comportamiento necesario para emigrar de un sitio a otro y así, desplazarse hacia donde las condiciones sean más óptimas para su supervivencia. Pero no es lo único sorprendente, pues otra de las características por las que se dice que la chirinola camina, es porque no sólo se desplaza horizontalmente, sino que logra avanzar gracias a que la parte más vieja de la planta muere lentamente, dando paso al nuevo crecimiento.

En ese sentido, podría decirse que la chirinola tiene que morir para poder seguir viviendo, pues la parte más vieja de la planta se seca y funciona como una especie de composta para las regiones más nuevas y así, el cactus puede continuar con su camino desplazándose por el suelo.

Chirinola: el cactus que camina y emigra grandes distancias

*Crédito: Julio Bernabé

La chirinola al igual que otros cactus también florea, pero muy ad hoc a su naturaleza extraña que desafía lo que conocemos sobre cactus, la Stenocereus Eruca florea únicamente de noche. En plena ausencia de luz, la chirinola hace brotar sus flores de colores blancos o rosas brillantes que llegan a medir de 10 a 12 centímetros de largo. No obstante, es una belleza completamente efímera, ya que sus flores sólo gozan de vida tan sólo una noche. Luego de esto, los coloridos pétalos se secan y durante el día la chirinola continúa su camino por el suelo desértico de Bajar California del Sur.

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