Patricio Jipa es el líder de una comunidad quichua en el Amazonas. Se ha embarcado en la misión de convencer a sus vecinos de no ceder ante las ofertas de las compañías petroleras, que les ofrecen, entre otras cosas, una nueva escuela, universidad, seguro dental, dentistas, trabajos y una suma en efectivo, a cambio de intervenir sus tierras.
Jippa y su esposa inglesa, Mari Muench, quieren preservar intactas las 70,000 hectáreas de selva virgen, “sus habitantes, plantas medicinales, flora y fauna”, para ello, han ido de casa en casa para explicarles los pros y contras delas alternativas, para que al final emitan un voto razonado y no por presión.
Este es un fragmento de un texto de Jippa:
“Hemos protegido estas tierras con nuestros corazones, alma y vidas desde que podemos recordar. En 2009, cuando era presidente de la comunidad, la comunidad entera se unió, escribió y firmó un documento que entregamos a las compañías petroleras, declarando que nunca entregaríamos las tierras de Sani Isla para su explotación.
[…]El mundo moderno está avanzando más rápido de lo que la gente puede sobrellevar. Sabemos que la educación es clave y que hay una necesidad de dinero también. La vida ha cambiado. Incluso en la selva necesitamos dinero para educación y para comenzar y mantener nuestros proyectos, como nuestros cultivos orgánicos.
Construimos unas cabañas junto a una hemosa laguna para atraer turistas, y lo hace, pero hemos batallado financialmente. Esperamos atraer más visitantes de alrededor del mundo.
Las compañías petroleras han construido enormes caminos entre la selva, han encontrado a nuestra gente en un momento bajo emocional y financiero, y se están aprovechando de esta oportunidad.
Estamos en Quito, hacienda un plan y preguntando a nuestros amigos, familia, e incluso embajadores por ayuda. Preguntamos a cada persona que hemos conocido si tienen alguna idea o plan. Hemos escrito a periódicos, hemos hecho llamadas, enviado correos, la gente ha sido maravillosa.
[…]Mi esposa me dijo ¿cómo vamos a ver a nuestros hijos a los ojos en 20 años?, cuando en la comunidad no haya árboles, ni peces en los ríos, ni nuestras casas junto a los ríos, las cabañas cerradas y una jungla de concreto reemplazando la selva viva y cómo decirle que no intentamos lo suficiente porque estábamos asustados”.
[Guardian]