En lo alto de una colina del pueblo Gernsheim, Alemania, y a una altura de 370 metros, se eleva el indómito castillo de Frankenstein, quizá el recinto medieval más apreciado por los turistas debido a que se cree que Mary Shelley se inspiró en él para escribir su novela que lleva el mismo nombre.
La cercanía entre el Castillo de Frankenstein y Mary Shelley
Es probable que en 1814, unos días después de cumplir 17 años, Mary Shelley contemplara el majestuoso castillo mientras hacía una escala en Alemania antes de regresar a su natal Inglaterra en barco por el Rin. No se sabe con certeza si Shelley junto a su esposo Percy Bysshe, escalaron hasta la cima de la montaña para visitar de cerca el castillo de Frankenstein, en cambio, es más probable que durante su corta estadía que los llevaba de regreso luego de visitar Francia y Suiza, la joven escritora escuchara los rumores espeluznantes del alquimista y médico Johann Konrad Dippel.
Según las leyendas urbanas, Dippel había nacido en el castillo que ya ostentaba el nombre de ‘Castillo Frankenstein’ para cuando Shelley visitara Gernsheim. Aparentemente Konrad llevaba una vida controversial con estudios alquímicos para los que utilizaba partes de cadáveres robados de los cementerios. Se dice que el excéntrico estudiante de la Universidad de Giessen, creó un aceite que obtenía mediante la destilación de partes de animales muertos y afirmó que se trataba de una medicina universal. Además, teorizaba sobre poder transferir las almas de personas muertas a través de un embudo.
Aunque las coincidencias entre la historia de Dippel y la novela ‘Frankenstein o el moderno Prometeo’ de Mey Shelley publicada en 1818, son simplemente aterradoras, no existe prueba de que la escritora realmente haya basado su novela en Dippel que vivió en el castillo de Frankenstein.
Hay quienes creen que en vez de tomar al alquimista como modelo para crear al escalofriante personaje de Víctor Frankenstein, Shelley se basó en los experimentos del fisiólogo del siglo XVIII, Erasmus Darwin, quien también habría explorado la idea de animar de nuevo a la materia muerta, y que por cierto era el abuelo paterno del conocido naturalista Charles Darwin.
No está claro de dónde tomó la inspiración Mary Shelley para crear una de las novelas más importantes de la historia, pero las coincidencias con las historias que rodean al castillo Frankenstein son muy evidentes.
El Castillo de Frankenstein
Se cree que el Castillo de Frankenstein fue construido antes de 1250 y que fue erigido por el mandato de Lord Konrad II Reiz von Breuberg, quien a partir de entonces se hizo llamar ‘von Frankenstein’. El primer documento oficial que avala la existencia de la residencia data de 1252 y está a nombre de Lord Konrad II y a partir de entonces se le reconoce como propiedad de la familia Frankenstein.
Actualmente es uno de los recintos medievales más ampliamente visitados por los turistas, gracias a que se le puede admirar desde la pequeña ciudad de Gernsheim, que forma parte del estado federado de Hesse, Alemania. El impresionante castillo está abierto al público y se puede subir a la cima de su torre, así como cenar en el restaurante ubicado en el patio del lugar, una experiencia que seguramente todos los amantes de la literatura de misterio quisieran vivir.