Conocemos ampliamente los relieves sobre la superficie terrestre como las cadenas montañosas o las llanuras, pero lo cierto es que no sólo en lo visible existen estas huellas geológicas. El fondo del océano está plagado también de formaciones asombrosas que desafían nuestra comprensión sobre el planeta. Una de ellas es la cascada submarina de Mauricio que nos regala una sublime vista que parece salida de un cuadro de arte.
En una pequeña isla al este de la Gran África, se encuentra uno de los países más asombrosos naturalmente hablando. Con condiciones extraordinarias pues su flora y fauna han evolucionado a partir del aislamiento, es rico en biodiversidad como muchos otros casos de islas exóticas como la Isla de Socotra. Pero además de esto, Mauricio es bien conocido por poseer en su territorio marino uno de los fenómenos geológicos más insólitos, una aparente cascada submarina que los expertos han tenido que analizar para descifrar su comportamiento.
La meseta submarina en Mauricio
En medio del mar puede observarse una meseta submarina que da la ilusión de que el mar se parte por la mitad. A diferencia de las placas continentales que poco a poco van perdiendo profundidad en el mar, las mesetas lo hacen de golpe. Así en las playas alrededor de los continentes, uno tiene que internarse varios kilómetros hacia mar adentro para finalmente enfrentarse a la profundidad oceánica. En cambio, las mesetas submarinas pasan prácticamente de unos pocos metros de profundidad, a kilómetros hacia el centro de la Tierra.
Existen muchas mesetas en los cuerpos oceánicos del globo terráqueo, pero la de Mauricio es única en el mundo, ya que da la ilusión de comportarse como una verdadera cascada en la superficie terrestre. Es decir, a pesar de que se encuentra bajo el agua, parece que el líquido se escurre por las paredes de la meseta hasta perderse en las profundidades. Una verdadera obra de arte natural que encanta a cualquiera.
Sin embargo, es bien sabido que aunque existen corrientes marinas moviéndose por las diferencias de temperaturas, no son especialmente visibles al ojo humano. Por lo tanto, la ilusión de agua escurriendo hacia la profundidad de la meseta, no es a causa del comportamiento del agua, ya que desde nuestra perspectiva sólo podríamos ver las diferentes tonalidades del mar que se tornan oscuras conforme les llega menos luz solar.
Una hermosa ilusión óptica
Pero en el caso de la meseta oceánica de Mauricio, no sólo se observa el cambio de tonalidad, sino que puede casi apreciarse como se escurre el agua constantemente. Lo que lleva a los expertos a preguntarse, ¿por qué la meseta de Mauricio da la ilusión de comportarse como una auténtica cascada? La respuesta es más simple de lo parece y yace en la arena.
Lo que sucede allí no es otra cosa que los efectos de la erosión, en la cual las aguas marinas desgastan las regiones costeras triturando el material sólido de las rocas, que terminan reducidas a granos de arena. La arena llega hasta la meseta cubriendo sus partes menos profundas y luego es arrastrada hacia las profundidades del mar. Podríamos decir que después de todo sí se trata de una cascada submarina, aunque no una especialmente de agua, sino de roca molida en material altamente fino. Un fenómeno geológico asombroso de observar.
