Durante un recorrido turístico en la reserva natural Roca Partida, en México, un grupo de buzos se topó con esta tiburón ballena de 10 metros de largo, 15 toneladas de peso y que además estaba embarazada.
Alrededor de su cuerpo y aletas se había enredado una cuerda llena de desperdicios. Cuando los buzos la cortaron se dieron cuenta que había quedado una profunda cicatriz, por lo que es posible que la tiburón llevara varios días atrapada.
[TheGuardian]