El avance inminente del cambio climático y la destrucción ocasionada por las actividades antropogénicas son una realidad. En los últimos tiempos hemos visto un incremento en las consecuencias que se han convertido en hechos innegables. Cientos de especies han sido declaradas extintas por diversas razones, pero la mayoría de ellas ligadas al cambio climático. Lamentablemente este tipo de noticias siguen en curso y ahora el Servicio de Pesca y Vida Silvestre de los Estados Unidos acaba de declarar al pájaro carpintero de pico de marfil como animal extinto.
La declaración no viene sola, sino que se ha ingresado a más de 20 especies en la lista de animales extintos. Entre este número de especies se encuentra el pájaro carpintero de pico de marfil, además de otras aves, peces y animales silvestres. La decisión es una clara evidencia de los estragos que está causando el cambio climático en la naturaleza. Aunque no es la única razón por la que las especies se extinguen. Entre los factores que llevan a una especie a desaparecer de la tierra, también se encuentra la destrucción del hábitat natural, demasiada extensión del desarrollo humano, tráfico ilegal, contaminación del agua, entre otros.
“Se gana poco y se pierde mucho”
Pero de extinción no viene de manera simple, sino que antes debe analizarse hasta qué punto puede resultar perjudicial el declarar a una especie como extinta. En el caso del pájaro carpintero, el Servicio de Pesca y Vida Silvestre de los Estados Unidos ha invertido grandes cantidades de presupuesto para restaurar el hábitat del ave. Así como grandes esfuerzos de investigadores en búsquedas de ejemplares silvestres, búsquedas que hasta ahora resultaron infructuosas.
Por esta razón, existe una controversia respecto a la decisión de declarar extinto al pájaro carpintero. Ya que, en ese sentido, se estarían abandonado todos los esfuerzos y con ello, descuidando las regiones donde los biólogos suponen que todavía habita. “Se gana poco y se pierde mucho” con una declaración de extinción, dijo el biólogo de aves de la Universidad de Cornell John Fitzpatrick. Autor de una investigación del 2005 que planteaba que el pájaro carpintero había sido visto en el este de Arkansas.

Foto coloreada a mano de la década de los 70. Jerry A. Payne
“Un pájaro tan icónico y este representante de los principales bosques primarios del sureste, mantenerlo en la lista de especies en peligro de extinción mantiene la atención en él, mantiene a los estados pensando en la gestión del hábitat en la remota posibilidad de que todavía exista”, explicó.
Bajo esta perspectiva, pese a que no se han avistado ejemplares de manera silvestre, declarar extinto al pájaro carpintero de manera prematura podría traer consecuencias no deseadas. El estatuto sobre el ave viene más de la mano con la liberación de presupuesto. Mismo que se utilizaría para otras especies que tienen una mayor posibilidad de recuperarse del peligro de extinción. Así que este es el claro ejemplo donde la gestión de especies está más ligada a asuntos humanos que de la naturaleza per se.