Los habitantes del ejido de Ahuisculco, en Jalisco, han pasado más de tres meses luchando en contra de una empresa productora de melaza, la cual ha contaminado sus fuentes de agua. Como resultado, los habitantes han pasado este tiempo en un plantón en frente del Congreso de este mismo estado.
Actualmente el ejido, enclavado en el municipio de Tala, posee el corredor biológico más importante del Bosque Primavera –reserva natural reconocida por la UNESCO en el borde occidental de Guadalajara–.
La lucha comenzó en septiembre de 2015, cuando los habitantes supieron acerca de las excavaciones de que una empresa instalaría tanques para procesar melaza. Fue así que se formó el Comité de Defensa de Recursos Naturales de Ahuisculco, en donde los habitantes, preocupados por la contaminación en la zona de manantiales, se instalaron en un campamento sobre la carretera frente a la construcción.
Gracias a la resistencia de este grupo de ambientalistas, se ha conseguido la promesa de la Universidad de Guadalajara de revisar cualquier permiso de impacto ambiental, pues al parecer la empresa no cuenta con todos los documentos necesarios para operar en la zona.
Esto ha logrado que, de acuerdo con un representante de la empresa, una asociada de la farmacéutica mexicana Pisa, se mostraran con disposición para retirar el proyecto –o reubicarlo–. En caso que se concrete el proyecto en el lugar actual, es posible que el daño del recurso en la zona también afecte a pueblos vecinos –Cuisillos, Pacana y Presa La Vega–.