La explicación a esta situación es un tanto graciosa pero un tanto preocupante: las abejas pudieron consumir el azúcar de una fábrica de M&Ms, cerca de Ribeauville en Alsacia. Es por esto que la miel adquirió sus tonalidades verdes y azules.
Los operadores de la planta dijeron que lamentaban la situación y que habían tomado medidas para prevenir que esto sucediera de nuevo. Limpiarán los contenedores y todo el desperdicio será aislado con mayor precaución. Esto afirmó Philippe Meinrad, un vocero de Agrivalor, la compañía que opera la planta.
La miel de colores azules y verdes, aunque podría ser llamativa como los chocolates, no es vendible. Gill Maclean, un vocero de la British Beekeepers’ Association, dijo que la miel muy probablemente estará contaminada.
En años recientes, el número de abejas ha descendido en todo el mundo. Por ejemplo, en el Reino Unido, los climas extremos (el frío del invierno y la fuerte temporada de lluvias en verano) han provocado que las abejas no hayan producido tanta miel. Los apicultores se vieron en la necesidad de ofrecer a sus abejas jarabe de azúcar. Si los números continúan descendiendo, podrían extinguirse en los próximos años.
[BBC]