Algunos productos para el jardín son muy caros, están llenos de químicos nocivos para nuestra salud y además nada sirve tan bien como algo natural. Estas 7 sugerencias los ayudarán a mantenerse aún más en contacto con su jardín a ahorrar algo de dinero.
1. Ponle composta a todo:
Una tierra sana necesita tener microbios sanos, para lograr eso tienes que agregar comida para que coman. La idea detrás de hacer composta es sencilla, se trata de utilizar materiales que tienes en casa que de otra manera serían desperdiciados. Aquí les compartimos algunos consejos para hacer su propia composta.
2. Mulch:
Para proteger tu jardín conservando la humedad y protegiéndolo de las posibles inclemencias del tiempo pueden usar una técnica de Mulch. Cubre la superficie de tu jardín con composta parcialmente descompuesto, restos de cortezas, virutas de madera, paja, conchas, hojas, cascarilla de arroz.
3. Usa tu orina como fertilizante:
Aunque puede sonar un poco extraño, usar orina para regar tu jardín es una excelente idea. Para hacerlo debes usar una medida de orina diluida en nueve medidas de agua, esto funciona mejor que muchos fertilizantes sintéticos. De hecho, se ha comprobado que jitomates regados con orina crecen mejor que otros jitomates regados convencionalmente.
4. Guarda las raíces y no gastes en semillas:
Algunas plantas como los jitomates, apios, piñas y lechugas crecen perfectamente bien si volvemos a utilizar sus tallos y brotes. Esta es una manera excelente de ahorrar y re-utilizar lo que ya tenemos.
5. Recoge el agua de lluvia:
En tiempos en que la cantidad de agua bebible del planeta es un tanto incierta, ahorrar agua es una de las mejores maneras en que podemos ayudar a nuestro planeta. Recolectar el agua de lluvia para regar el jardín es, además, más sano para las plantas. El agua de lluvia tiende a estar a una temperatura media que es más agradable para las raíces de las plantas y ya que no contiene cloro como el agua de la llave, no mata a los microbios que naturalmente habitan la tierra y contribuyen al crecimiento de las plantas.
6. Alienta a las abejas:
No necesitamos recordarles las razones por las que las abejas son absolutamente vitales para nuestra supervivencia. Para tener un jardín sano y autosustentable necesitamos polinizadores, por lo que debemos tener flores. Evita usar productos químicos que las maten y mejor busca alternativas naturales, como sembrar ajo.
7. Deja de cavar:
Aunque va en contra de las creencias de muchos jardineros tradicionales, esta técnica de “no cavar” trata de usar capas gruesas de mulch y de materia orgánica en vez de plantas que estén enterradas en tierra. Esto ayuda a conservar la vida de la tierra (incluyendo gusanos, microbios y hongos de Micorriza. También incrementa las cantidades de carbón de la tierra y si en su jardín tienen plantas que planean consumir, el no tener que cavar para extraerlas del suelo simplificará su cosecha.
Estos sencillos pasos nos recuerdan que el secreto a un jardín sano y fructífero no tiene nada que ver con los productos que compremos o cuanto pagamos por ellos. Realmente, el secreto (o secretos) a un buen jardín están en casa y en nuestras manos.
[Tree Hugger]