La depresión no es sólo un desbalance químico. Se trata de un estado que parte de la tristeza, una conducta totalmente típica en el ser humano.
Lamentablemente, la depresión ha sido tratada principalmente con antidepresivos, lo cual sigue siendo una tendencia preocupante. Ya en el 2005, la World Health Organization advertía que esta condición debía ser abordada de otras maneras: que los pacientes debían hablar, y no limitarse sólo a ajustar los químicos en su cerebro mediante pastillas.
Aunque está comprobado que el cerebro reacciona fuertemente a estímulos externos (y de ahí el desbalance químico), si no conocemos qué lo provoca difícilmente podremos tratar adecuadamente la depresión.
Curarse implica voluntad, valentía y mucha disciplina, cosas que ningún medicamento otorgará mágicamente. En ese sentido, se pueden seguir estas prácticas naturales y comprobadas para equilibrar los químicos del cerebro y aumentar el bienestar emocional.
7 maneras comprobadas y naturales de curar la depresión
1. Desarrolla una actitud de gratitud
Cuanto más agradecida sea una persona, menos deprimida estará. Practicar la gratitud crea una oleada de sustancias químicas cerebrales estimulantes del estado de ánimo como la dopamina, la serotonina y la oxitocina. La gratitud puede reducir las emociones tóxicas subyacentes, como la envidia, la frustración, el resentimiento y el arrepentimiento.
2. Prueba remedios herbales para la depresión
En la medicina tradicional china, la raíz ártica (Rhodiola rosea), el ginseng asiático (Panax ginseng) y el ginkgo (Ginkgo biloba) se han usado para la depresión durante miles de años. La raíz ártica aumenta la actividad de los neurotransmisores que mejoran el estado de ánimo: serotonina, norepinefrina y dopamina. La raíz ártica reduce los síntomas de la depresión más rápidamente que los medicamentos antidepresivos, y a menudo brinda alivio en tan sólo 1 semana. El ginkgo es uno de los remedios herbales más populares en el planeta. Es más comúnmente utilizado como un refuerzo de memoria, pero es aún más eficaz para la depresión.
3. Usa remedios homeopáticos
La clave de la homeopatía es encontrar el remedio específico que funcione para ti. Para obtener los mejores resultados, busca el asesoramiento profesional de un homeópata. Algunos de los mejores remedios homeopáticos para la depresión son: Arsenicum album, Aurum metallicum, Ignatia amara, Lachesis muta, Natrium muraticum, Pulsatilla nigricans y Sepia officinalis.
4. Evita los alimentos procesados
Eliminar los alimentos procesados de tu dieta aumenta en gran medida las posibilidades de obtener las vitaminas, minerales, aminoácidos y otros nutrientes que el cerebro necesita para funcionar. A la par, deja de consumir los aditivos que contribuyen a la depresión, como el azúcar blanco, el glutamato monosódico y los edulcorantes artificiales.
5. Come grasas saludables
Come muchas grasas saludables, como nueces, aguacates, aceite de coco, aceite de oliva y salmón. En una investigación se descubrió que mientras más grasas trans consumas, mayor será el riesgo de desarrollar depresión. El simple acto de reemplazar los aceites vegetales que contienen grasas trans, como el aceite de canola, con aceite de oliva, o comer nueces y aguacates, reduce el riesgo de depresión en casi un 50%.
6. Haz ejercicio
El ejercicio físico es una de las mejores cosas que puedes hacer para elevar tu estado de ánimo. Con el ejercicio aumenta la circulación y entra más oxígeno, glucosa y nutrientes al cerebro, mientras se eliminan toxinas y desechos metabólicos. Si es posible, haz ejercicio al aire libre, que es considerablemente más beneficioso que el ejercicio en interiores pues aumenta la vitalidad, el entusiasmo, el placer y la autoestima, al tiempo que reduce la tensión.
7. Medita
Un grupo de investigadores de la Universidad Johns Hopkins revisó más de 18,000 estudios de meditación y concluyó que la meditación es beneficiosa para los trastornos mentales de todo tipo, y una de sus mejores virtudes es que ayuda a combatir la depresión. La meditación aumenta los niveles de serotonina, la “molécula de la felicidad“, y de ácido gamma-aminobutírico (GABA), el neurotransmisor relajante, y reduce los niveles de cortisol, la hormona del estrés, que contribuye significativamente a la depresión.