Si lo que quieres es mantener saludables las plantas y espacios verdes de tu hogar, debes prevenirte de las plagas y combatirlas con insecticidas, pues en poco tiempo los insectos u hongos pueden destrozar tus plantas. Pero muchos se preguntan cómo hacerlo sin dañar su salud, la de su familia y la del planeta.
Y es que, según la Organización Mundial de la Salud, los insecticidas y derivados son muy tóxicos para la salud, ya que debido a sus químicos y mezclas pueden provocar cáncer o acarrear consecuencias para los sistemas reproductivo, inmunitario o nervioso. En cuanto al medio ambiente, el problema es la deriva de estas sustancias y sus partículas en el medio ambiente, pues al esparcirse por el aire y el agua lo contaminan todo a su paso. Además contribuyen al deterioro, no sólo de la atmósfera, sino de la biodiversidad, pues ocasionan el exterminio de la fauna polinizadora, lo que es capaz de destruir hábitats completos.
Por eso aquí te mostramos algunas recetas de insecticidas caseros que funcionan perfectamente y sin efectos secundarios. Para todos necesitarás atomizadores, mismos que puedes conseguir en cualquier tienda especializada en limpieza o en jardinería.
Aceite vegetal y jabón
Mezcla una taza de aceite con una cucharada de jabón y bátelos hasta tener una mezcla homogénea. Cuando lo vayas a usar ponlo en el atomizador y agrega un cuarto de agua por cada dos cucharaditas de tu mezcla. Y listo, cubre tus plantas afectadas: los insectos terminarán sofocados por esta eficiente combinación de ingredientes. Muy útil contra cochinillas.
Atomizador de ajo
El ajo y su potente aroma es lo que terminará con los insectos de tu jardín o tus plantas. Necesitarás dos cabezas enteras de ajo: licúalas con un poco de agua y deja reposar la mezcla durante la noche. Vacía el liquido en un envase pequeño, añade media copa de aceite vegetal, una cucharadita de jabón liquido y suficiente agua hasta llenar el envase. Usa un cuarto de agua por cada copa de la mezcla y colócalo en el atomizador para rociar a tus plantas.
Ajenjo
El ajenjo es una planta que bien podrías cultivar en tu jardín, pues de por si repele a las plantas por la absintia, un componente que le da su particular amargura y olor que no le agrada a los insectos. Pero además puedes dejar un buen puñado de ajenjo macerado en un litro de agua durante ocho días, colarlo y después vaciarlo en un atomizador para rociar a tus plantas: su característica amargura las proveerá de una protección natural sin dañarlas en absoluto.
Hay otras plantas que funcionan como el ajenjo y que puedes tener como protectoras de tus áreas verdes, y te ayudan a prevenir plagas. Son hermosas, eficientes y algunas incluso pueden usarse en infusiones.
Aceite cítrico y pimienta roja
Esta mezcla funciona estupendamente con las hormigas, que muchas veces invaden jardines y cocinas. Sólo tienes que mezclar diez gotas de aceite cítrico esencial (que puedes conseguir en tiendas de esencias o especializadas en masajes) y una cucharadita de pimienta roja en una taza de agua tibia. Vacíalo en un atomizador y rocía. Puedes aplicarlo también en los caminos que forman las hormigas para evitar que pasen por ahí.
Bicarbonato de Sodio
Útil para todo, en tu jardín no será la excepción: el bicarbonato de sodio te ayudará a eliminar y/o a prevenir la aparición de hongos, mismos que no sólo infestan los cultivos del campo, sino que pueden atacar también nuestros pequeños cultivos caseros debido al riego excesivo o a la poca luz solar. Para evitarlos o contrarrestarlos sólo tienes que diluir dos cucharadas de bicarbonato en un litro de agua y rociar con un atomizador las zonas afectadas dos veces al día. Con una semana de este tratamiento debería bastar. Aplica bicarbonato también a la tierra para evitar la reaparición de hongos, que pueden ser insistentes.
*Imágenes: 1, 2, 4, 5) Pixabay; 3, 6) Pxhere; 7) Flickr Aqua Mechanical