En los últimos días, los niveles de contaminación en la Ciudad de México han sobrepasado los límites del índice de calidad del aire. Esto provoca un peligro inminente para la salud de los habitantes, pues la niebla que invade a la ciudad posee componentes tóxicos que impactan negativamente en el cuerpo.
Ante la emergencia sanitaria, las autoridades han decidido tomar medidas a corto plazo para combatir esta crisis ambiental; por ejemplo, brindar servicio gratuito en toda la red del metro, fomentar el uso de bicicletas, transporte público o andar a pie, etcétera.
Sin embargo, hay ciertas acciones que uno puede realizar desde la cotidianidad y expandirlas de boca en boca. Por ello te compartimos las siguientes sencillas formas de reducir la contaminación según el Plan verde del Gobierno de la Ciudad de México:
Afina y da mantenimiento a los automóviles.
Evita quemar basura y llantas, así como usar cohetes artificiales.
Evita comprar artículos desechables y plásticos que no son biodegradables.
Recicla la basura.
No arrojes basura en la calle, bosques y parques, y envuélvela o tápala bien en la casa.
Usa racionalmente los plaguicidas.
Evita el consumo de tabaco.
Cuida los bosques: no provoques incendios ni destruyas las zonas verdes de la ciudad.
Pospón las tareas de jardinería que requieran el uso de herramientas a gasolina en días de alto nivel de de ozono.
Consume alimentos orgánicos, o al menos, aquellos no hayan sido sometidos a un uso tan intensivo de agroquímicos (puedes cultivarlos en tu azotea con composta hecha por ti).
Restringe la limpieza en seco.
Evita el uso de pinturas, aceites y solventes en días de alta concentración de ozono.
Reduce el consumo de electricidad, lo cual contribuirá a disminuir las emanaciones de contaminantes y partículas.
Prende el carbón de leña con un encendedor eléctrico, en vez de hacerlo con combustible líquido.
Aplica el poder de las tres R: reduce-reutiliza-recicla. Un menor consumo redundará en menos contaminación atmosférica de todo tipo.